Por si no lo sabéis, los Pet Shop Boys pertenecen a ese olimpo sagrado de grupos a los cuales adoro. Al ser bastante populares en España, les he visto en directo nada menos que 11 veces, que se dice pronto, y les hubiera visto más si una lesión en la pierna no me hubiese impedido desplazarme al Palacio de los Deportes de Madrid para asistir al Performance Tour de 1991, con lo cual mi primer concierto de los PSB fue ya con el Nightlife Tour del año 2000.
El otro día alguien me dijo que la evolución de Depeche Mode era algo espectacular e increíble y eso les había permitido tener un público más amplio que por ejemplo los Pet Shop Boys; cierto es que la evolución de los de Basildon desde sus comienzos hasta mediados de los 90 es impresionante, pero, claro, no es lo mismo partir de “Speak And Spell” que hacerlo desde “Please”, primer álbum de los PSB, que ya poseía una calidad incontestable. Para llegar al primer gran disco de DM tenemos que situarnos en el cuarto álbum de la banda “Some Great Reward”. Los Pet Shop Boys nunca necesitaron evolucionar de esa manera porque sencillamente tenían poco que mejorar (también es verdad que no es lo mismo sacar tu primer disco con 20 años que con más de 30 como en el caso de Neil Tennant).
Por otro lado y como le decía a esta persona la carrera de Tennant/Lowe me parece mil veces más interesante que la de las huestes de Martin Gore: álbumes, giras teatrales, musicales, ballets, bandas sonoras. Por el contrario la carrera de DM es más previsible que mi nómina y se reduce a álbum y gira cada cuatro años. Los PSB jamás han hecho un disco malo, parece que su perfeccionismo en el estudio se lo impide. Los tienen mejores y peores, pero nunca malos. En cambio DM nos han regalado unas cuantas
Lo que sí que es cierto es que en popularidad los Depeche ganan por goleada. A mí me parece totalmente normal. Como grupo es mucho más fácil de asimilar por la masa que los Pet Shop Boys. Tennant y Lowe tienen demasiadas facetas diferentes dentro de su producción musical, es un grupo que igual te hace un “Go west”, que compone temas para estrellas olvidadas o realiza una banda sonora para la película de cine mudo “El Acorazado Potemkin”. Claramente un grupo como DM que es “sota, caballo y rey” y encima no son homosexuales tiene más posibilidades de llegar a las masas. En fin ahora vendrá algún fanático de DM a lincharme pero soy un perfecto atleta y será difícil atraparme.
Esperaba con paciencia poder asistir a algún concierto de la gira “Electric” de los PSB. Todos los videos que había visto me parecían buenísimos, como siempre cambiando el concepto con cada nueva gira. Eso es algo que siempre agradeceré de ellos, hay grupos que vistos una vez vistos todas. Son incapaces de ofrecer algo nuevo a sus incondicionales y como les funciona bien, pues para que cambiar nada. Afortunadamente no es el caso de los PSB que siempre buscan ofrecer algo diferente a lo anterior, tanto visualmente como a nivel de setlist (aunque como es lógico hay 4 o 5 canciones que son inamovibles).
Tras estar el año pasado en el festival Sónar de Barcelona, este año se han marcado una gira extrañísima por España con paradas en Marbella, Gijón y Cap Roig (Gerona) y digo surrealista, porque no incluir Madrid es cuanto menos raro; quizás tenga que ver la escasa asistencia a su último concierto en la capital. ¿Quién sabe? Más surrealista me pareció aun cuando vi los precios de Marbella y Cap Roig. Se trataba de lo que yo llamo “falsos festivales”; esto quiere decir eventos que se desarrollan durante una o dos semanas y donde cada día hay un concierto individual, a la historia la llaman festival supongo que porque queda más cool y esas cosas. El caso es que los precios de los conciertos de estos dos “festivales” oscilaban entre los 100 y los 200 lauros de ná. Esto es lo que llamo conciertos para población acaudalada; por lo visto en Marbella consiguieron meter a 2000 personas que pueden parecer pocos pero es una burrada en recaudación con esos precios.
Estaba claro que mi elección sería Gijón ya que era el único lugar con precio de entrada razonable. Además el concierto se realizaría en el patio de la Universidad Laboral, lo cual pintaba muy bien. También era una oportunidad para volver a Gijón, una bella ciudad en la que estuve por primera hace unos 10 años y que me dejó una muy agradable impresión.Después de un largo paseo por las playas de San Lorenzo y Poniente encaminé mis pasos hasta la parada del autobús número 1 que llevaba a la universidad, porque ésta se encontraba a unos 3 km del centro y el trayecto era bastante lioso como para ir andando. Llegué una hora y media antes del concierto. En la fachada de la universidad había un poster de los PSB, desde luego el lugar era perfecto para un espectáculo del grupo, pues al igual que los shows del dúo, la universidad combinaba el clasicismo con la modernidad. Era curioso ver todo el escenario montado en el patio de la universidad mientras la gente iba llegando. El patio se fue llenando hasta albergar unas cinco mil personas, todo un éxito del que debieran tomar nota otras capitales. El ayuntamiento se había currado bastante la publicidad y podías ver anunciado el concierto por toda la ciudad, con lo cual no es de extrañar este éxito de convocatoria. También hay que decir que a este concierto acudirían fans de fuera de Gijón que como yo vieron que esta ciudad era la mejor opción para ver al dúo.Como de costumbre en los conciertos de PSB, no había teloneros. Es bien sabido que a Tennant y Lowe no les gusta nada eso de llevar teloneros, así que no los llevan excepto si son amigos como Stuart Price o Bernard Sumner y sus Bad Lieutenant. En el escenario había un telón luminoso anunciando el álbum “Electric” (que ya tiene un año de vida), con dibujos de circuitos integrados. Con puntualidad inglesa a las 22.30 en punto se apagan las luces y aparece reflejado sobre la tela esa especie de rayo que se transforma en túnel mientras suena “Axis”, tema instrumental que abre el álbum “Electric”. Las imágenes se suceden a toda velocidad y en ellas vemos dos siluetas que se van acercando a través del túnel.
Las siluetas se van haciendo cada vez más grandes hasta que desaparecen de la pantalla para hacerse reales y es así como llegan Tennant y Lowe al escenario vestidos totalmente de negro, llevando unas chaquetas en plan erizo siniestro y unos gorros en forma de cono como en la era “Very” pero totalmente negros. Una entrada espectacular sin duda, la mejor que les he visto y eso que a los PSB les suele gustar mucho dar la nota con el comienzo de sus espectáculos.El grupo se encontraba tras un telón transparente, como si aún no quisieran dejar entrar al público en su mundo particular El show comenzó nada menos que con “One more chance” del álbum “Actually”, musicalmente bastante cambiada con respecto a la versión del 87 o la del 84 (curiosamente en esta nueva versión recoge algunos elementos de la toma más antigua). Eso es algo que me encanta de Tennant y Lowe, que aunque respetan las melodías originales siempre son capaces de incluir elementos nuevos incluso en los temas más clásicos y no es que improvisen: el 90% de la música iba grabada y Chris Lowe se limitaba a disparar los remixes desde el teclado, pero, ¿qué quieren que les diga?, yo prefiero eso a músicos “de verdad” tocando siempre las canciones de la misma manera.
“One more chance” estaba perfectamente ensamblada a “A face like that”, uno de los pocos temas bailables del álbum “Elysium”. Esto de unir canciones es algo que gusta mucho a los PSB, además es una forma muy creativa de introducir un tema partiendo de otro. Aun con la sorpresa del cambio de canción, escuchamos una voz robótica y femenina que nos dice en un español más que deficiente “Buenas noches Gijón, somos los PSB y esto es electricaooaa”; suspenso en fonética para el que programó esa voz que no creo que fuera Neil, pues él conoce muchas más frases como “hay una discoteca por aquí” o “perdóname, me llamo Neil”.El final de la canción es una combinación de ambos temas que concluye de forma enérgica para dar paso sin tregua a “Opportunities”, momento en el que el telón transparente cae definitivamente y nos encontramos al dúo ya sin los sombreros cónicos negros y Chris con su característica gorra, en este caso negra. En la pantalla vemos una pareja de bailarines rodeados de fórmulas matemáticas. En este caso la versión de este tema es más corta que la original y acaba con esas frases recitadas de Neil que se encontraban en la versión más antigua de esta canción (año 85) modificada más tarde para el álbum “Please”.
Neil Tennant nos da la bienvenida, se le veía de buen humor. Me contaron que estaban muy contentos por el lugar del concierto y la afluencia de público. La siguiente canción es una de las sorpresas de este tour. Se trata de “Fugitive”, un tema que se puede considerar una especie de cara b, pues originalmente se encontraba en la edición especial del álbum “Fundamental”. PSB estaban dispuestos a hacernos bailar y esta primera parte del concierto concluiría con “Integral” también del álbum “Fundamental” y quizás el mejor tema de ese álbum. Su temática sobre la falta de intimidad y el control sobre la gente está más de actualidad que nunca y por desgracia me temo que lo va a estar de forma perenne.
Tras esta primera parte Tennant y Lowe salen del escenario y entran dos bailarines con cabeza de minotauro que nos deleitan con una danza un tanto animal mientras suena “The rite of spring” de Igor Stravinsky, la cual da paso a la festiva “I wouldn’t normally do this kind of thing”. Es entonces cuando nuestros protagonistas entran ataviados con dos cabezas metálicas de minotauro, que se pueden imaginar lo poco que podría ver Chris Lowe para tocar el teclado (vamos, como si lo tocara). Al final de esta canción escuchamos los ladridos característicos del tema “Suburbia” que queda totalmente unido al anterior no dándonos descanso y es que todos los puentes entre un tema y otro estaban perfectamente pensados para no resultar abruptos sino continuistas, como si de un buen dj se tratase (de hecho han sido realizados por Stuart Price). “Suburbia” sería el primer momento sing along del concierto; Neil estaba muy suelto y dejo que el público cantase parte del estribillo.Tras un efusivo aplauso Neil nos anuncia “I’m not scared” y os podéis imaginar la reacción del público con este tema que no tocaban desde principios de los 90, además venía acompañado de unos láser lanzados contra el público y que rebotaban en la estructura del recinto, lo cual unido a la oscuridad del escenario creaba un efecto sobrecogedor. Apenas hubo unos pocos temas de su último álbum “Electric”, uno de ellos fue “Fluorescent”, un tema que musicalmente parece una puesta al día de “Fade to grey” de Visage, y que gusto mucho a pesar de ser bastante desconocido entre el público. Sin embargo, la siguiente la conocería todo el mundo, nada más y nada menos que “West end girls”, la cual descargaron en este segundo acto del concierto que fue también el segundo momento sing along con el público cantando en ingles macarrónico ese “the eastern boys and west en girls”. A Neil se le veía muy Dave Gahan con esto de dejar cantar al público y la cosa iría in crescendo.
Tras este clásico el grupo cierra el acto con “Somewhere”. Una sorpresa el hecho de que la hayan rescatado en esta gira aunque, bueno, Neil canta solo la mitad de la canción (o ni eso) tras lo cual él y Chris salen del escenario mientras los dos bailarines minotauros se unen en un baile que dura hasta el fin de este tema que seguía sonando sin Chris en los teclados (Pet Shop Boys no engañan a nadie, todo está pregrabado).Llegamos al tercer acto y suenan las primeras notas de “Leaving”. No tengo ninguna duda en que se trata de una de las mejores canciones de toda su carrera y por supuesto el mejor tema de “Elysium”. Neil sale con traje plateado y sombrero plateado reflectante. Chris lleva una bola de discoteca como cabeza muy en plan Daft Punk, con la que claramente no veía un pimiento. Tras “Leaving” llega “Thursday”, su ultimo single hasta el momento y que en un mundo perfecto habría sido número uno. La intervención del cantante/rapero Example se realiza de forma virtual a través de la gran pantalla. La canción fue muy celebrada, es imposible quedar indiferente ante un tema tan bueno y desde luego me quito el sombrero ante los PSB, hasta meten un rapero y les queda bien.
Al final de la canción Chris Lowe es ayudado para salir del escenario pues con la bola de espejos en la cabeza me imagino que hacer cualquier maniobra estaba complicado. Para el siguiente número, Chris Lowe (ya sin bola de discoteca en la cabeza) y Neil Tennant desaparecen del escenario y vuelven postrados en dos camas donde solo se les ve las cabezas mientras se proyectan imágenes de dos cuerpos que claramente no son los de ellos. El tema es “Love etc” del álbum “Yes” (2009) y si bien Neil canta la canción con la ayuda de un micrófono que ponen a la altura de la cama, el teclado permanece vacío durante toda la canción.
Terminado el tema, éste enlaza rápidamente con “I get excited (you get excited too)” cara b de su número uno “Heart” y que es otra de las grandes sorpresas de esta gira (es curioso que la cara a no está en el setlist de este tour). Llegando al final del tema Neil recita las primeras frases del tema “Rent” e inmediatamente suenan los sintetizadores machacones de esta canción convenientemente acelerados para no desentonar en un espectáculo donde se daba poco descanso al baile. El tercer acto acabó con un apoteósico “It’s a sin”. Aquí el dúo potencia la parte más electrónica de esta gran canción que por lo visto fue la más radiada para promocionar el concierto en Gijón, sin duda uno de los momentos más esperados.
Llegamos al cuarto y último acto o mejor dicho la apoteosis final, empezando por “Domino dancing”. El dúo sale con unos trajes naranjas y los bailarines parecen una especie de monstruos de Barrio Sésamo saltarines. Aquí ya el público estaba desatado y podemos decir que cantó más la canción que el propio Neil Tennant que estaba encantado con el sing along. Llega el fin con “Always on my mind”, el público dejándose la garganta, Tennant con ganas de oír al público cantar y los bailarines dándolo todo en el escenario. Al final lluvia de confetis para acabar la fiesta.
Llegan los bises, el grupo vuelve a salir con sus trajes naranjas. Estaba claro que uno de los temas obligados que quedaban por hacer su aparición era “Go west”, una genialidad al alcance de muy pocos, coger una mala canción de los Village People y convertirla en todo un clásico. Pet Shop Boys han tenido siempre esa cualidad de saber darle la vuelta a las cosas, como cuando ridiculizaron a U2 con ese single que fue “Where the streets have no name/ I can’t take my eyes of you” que Bono se tomaría con humor soltando un “What have I done to deserve it?”.
Tras “Go west” en la que tuvimos a los bailarines con zancos y los clásicos gorros cónicos naranjas de la era “Very”, llegaría el final con “Vocal” uno de los singles de “Electric”, ideal para finalizar un concierto como este dedicado a la música de baile. En mitad del tema Neil presenta a los bailarines, a Chris, a él mismo y suelta el ya clásico “somos los Pet Shop Boys”. El grupo se va con Neil cantando un par de estrofas de “It’s all right” y la música sigue sonando un par de minutos más hasta que desgraciadamente todo acaba.
El público muy animado pedía más y más, pero no había más. Las luces se encienden y el respetable parece que no quiere moverse hasta que no salgan de nuevo Tennant y Lowe, pero estos ya estarían dirigiéndose a alguna de las estupendas sidrerías gijonesas. Por poner peros (casi siempre los hay), me fastidió que hubiesen eliminado del setlist “Love is a bourgeois construct” y “Miracles” sin sustituirlas por otras canciones, pero supongo que llevando 100 conciertos desde que empezaron esta gira el año pasado estarán ya cansados, que son mayores (Tennant ya tiene 60 años y todos sabemos que la jubilación a los 60 es un derecho, con lo cual lo mismo esta es la última gira de PSB, o no y acaban como Blondie…).
En resumen un concierto memorable donde todo salió bien: el ambiente, la música, el lugar, la organización (que hizo una buena promo y consiguió meter a 5000 personas en el patio de la universidad donde había una mezcla muy variada de fans: jóvenes, viejos, mediana edad, gays, heteros, familias con algún niño), etc. Aparte de Gijoneses, el concierto consiguió atraer a gente del resto de Asturias, sobre todo de Oviedo, y algunos incluso del resto de España como quien escribe. En fin, muy feliz de haber visto por fin esta “Gira Electric”, que en mi opinión es muy superior a bastantes giras anteriores del grupo. Muchos diréis que no soy nada objetivo, que todo está pregrabado, que si eso no es música en directo, que no tocan, que es música enlatada etc., etc., etc., pero, ¿qué queréis que os diga?: el puto amo Andy Fletcher hace exactamente lo mismo que Chris Lowe, pero al menos este último tiene la decencia de no hacer como que toca.
Texto y fotografías de Alfredo Morales.