Otro peso pesado que tacho de mi lista de pendientes. Y no será el primero de la semana, casualidades fabulosas de la vida. Haciendo prevalecer mi condición hasta la presente temporada de abonado en el Teatro Real a la ópera, pude acceder a la preventa del festival que traía entre otros a Pet Shop Boys al recinto en el presente mes de julio. Aunque los precios no eran para nada amistosos, Mariano González y servidor nos aventuramos en pillar unas entradas bastante decentes en palco. Por desgracia Luis Felipe Novalvos y su pareja Nuria no pudieron confirmar que podían ir hasta días después y tuvieron que verlo en otro palco distinto y a un precio bastante superior por una visibilidad más o menos parecida.Acudimos con tiempo para evitar las aglomeraciones, las cuales ya me conocía por mi asistencia a las óperas, de los arcos de seguridad de acceso y para que Mariano González pudiera acceder cómodamente. Fue de chiste malo el trato que le/nos dieron por el asunto de sus muletas: primero preguntamos de acceder por la puerta lateral que no tiene escaleras para coger el ascensor. Nos dicen que no había problema.En mitad de este calvario que les estoy narrando y que le supuso a Mariano, les inserto aquí arriba una fotografía del paraíso del Teatro Real que el propio Mariano tomó justo antes de empezar la actuación PSB. Una vez allí, nos niegan el poder entrar y nos vuelven a dirigir a la puerta principal, pero no nos dejan entrar por la puerta derecha y nos obligan a pasar por la izquierda, dando todo el paseo al frontal del Teatro Real. Todo esto viendo cómo el pobre Mariano se iba moviendo y su dificultad evidente a los ojos de un vendedor de cupones. Todo muy muy humano.Solventado esto, accedimos y tuvimos que esperar en los pasillos a que nos dejaran entrar en los palcos. Llegamos al nuestro y pudimos hablar con un compañero de habitación llamado Jesús sobre varios asuntos relacionados con conciertos en la capital; no quise abrir el debate sobre lo mal que está Madrid en relación a los artistas mainstream. Nos sentamos en la primera fila que habíamos adquirido del palco y nos hicimos un selfie conmemorativo; parecíamos los 2 viejetes criticones del show de los Muppets. Vean el montaje.Nosotros fuimos más benévolos que estos carismáticos personajes de los Muppets, que siempre ponían a caldo el show que veían desde su palco. Se hizo llevadero hasta que a las 21:35h se apagan las luces y comienza el show con Tennant y Lowe apareciendo los 2 solos en escena al girarse 2 esferas gigantes tras las que estaban. Neil iba con gafas de sol, traje y corbata, ambos sobrios (Chris también con gafas de sol, que no se quitó -al contrario que Neil- en toda la noche), de no ser por los peculiares cascos metálicos que llevaban.De “Super”, último disco del dúo, no sé mucho más allá de una única escucha que le he dado cuando Alfredo Morales lo revisó en nuestro blog; lo sé, soy consciente, tengo que entrar en él más a fondo. Identifiqué, ¿cómo no? eso sí, “The pop kids”, efectivo single situado en los comienzos del show. En el segundo lugar del listado que PSB nos tenían reservados para esa noche, surgió una joyita de su debut “Please” “Opportunities (let’s make lots of money)”. Miren la siguiente foto, con uno de los cambios de vestimental de Neil, el cual corresponde a cuando interpretó “The dictator decides” de “Super”.El inicio del show fue arrollador. Sin fisuras. Con mucha potencia y músculo electrónico. Se bajó la cortina de fondo tras un par de temas y se vieron a los 3 músicos acompañantes de la gira mientras que Tennant y Lowe se quitaban sus cascos electrónicos tan raros de los primeros compases. Neil se quedó con su cabeza al aire afeitada y Chris con su gorra inseparable. En este show ya no hay bailarines que hagan danzas animales, pero tampoco se echan de menos.El momento que noté como punto de partida, o al menos como un aviso notable, fue cuando apareció “New York City boy”. Es curioso, ya que este tema y el disco al que pertenece, el “Nightlife” de 1999, no me gustan en exceso, pero en directo sí que me convenció y marcó un sector brutal que completaron “Se a vida é”, de “Bilingual”, quizás de mis favoritas del concierto y en general de la banda, y otra sorpresa para el deleite de su “Please” de 1986 en forma de “Love comes quickly”.Con “West end girls”, que aparecería en el tramo avanzado de la hora y 50 minutos de concierto, se completó el repaso al debut de Pet Shop Boys, dejando como una de las notables ausencias a “Suburbia”. El gran sector que arrancó con “NYC boy” se completó con el acertado single de “Yes” que fue en su día “Love etc.”. Ya saben que no presto mucha atención al encuadre de los vídeos que hago, ya que estimo que el concierto hay que verlo en directo y no a través de la pantallita, con lo que no me lo tengan muy en cuenta en el vídeo que a continuación les inserto de “Se a vida é” ni en los demás de este concierto ni otros que les comente en este blog; para mayor calidad, nos compramos el dvd oficial de la gira, ¿no?
Sabrán los seguidores de “DMR” que “Introspective” puede que sea mi disco favorito del grupo; por cierto, una vez más les recomiendo que escuchen el coloquio que hicimos sobre el mismo en nuestro programa de radio, el cual considero uno de los mejores programas que hemos hecho nunca. si bien, también pueden escuchar otros programas dedicados a “Bilingual” e incluso a “Actually” esta última temporada.Y finalmente “Introspective” completó 3 canciones en el listado de la noche, pero lo cierto es que se hizo de rogar. La primera en desfilar fue “Left to my own devices”, en una versión más electrónica; cierto es que por el lugar donde tocaba el grupo, lo adecuado hubiera sido hacer la versión más clásica y orquestal, pero de todas formas me agradó y estuvo lejos de ser una readaptación o toma irritante al estilo de lo que Depeche Mode hicieron con su “Halo” en la gira anterior de los de Basildon. Grabé la misma y ahí tienen el resultado.
En “West end girls”, recién comentada unas pocas líneas arriba, tampoco estuvieron presentes esos sonidos de viento que le dan un toque tan british y personal, pero por lo demás no hubo más variación en la misma. A continuación el vídeo que grabé de “West end girls”.
También desfiló en la noche del pasado 10 de julio de 2017 en el Teatro Real la efectiva “Domino dancing”, cuando ya casi no me la esperaba, en los bises del concierto. Ahí echo algo en cara a Neil que su parte del estribillo solamente la cantó en una ocasión. No obstante, fue uno de los capítulos que más disfruté y en el que me desmadré como hacía tiempo que no perdía las formas en un concierto. Aquí les inserto un cachito que grabé, que el resto del tema quise vivirlo sin preocuparme de otra cosa que no fuera enloquecer a su ritmo.
El 3er. episodio que sirvieron PSB de “Introspective” de 1988 fue la versión de “Always on my mind”. Fue de hecho el cierre del show, completando un bis muy “introspectivo”, si no contamos con la versión reprise que sonó de “The pop kids”; yo me permití el lujo y frivolidad freak de imitar al viejete loco del videoclip, gritando lo que les decía al bajarse del coche; y es que tenía su lógica, ya que con eso se acababa el concierto, se marchaban los chicos y no sabía cómo iba a continuar sin ellos ofreciéndonos más de su música en el escenario.Vamos a hablar de lo que eché de menos. Sé que es difícil, al ser un dueto, que “What have I done to deserve this” de “Actually” la escojan; unas giras atrás la recuperaron, con el acertado apaño de poner el playback y la imagen de Dusty Springfield sobre el telón de fondo. En esta cita en el Teatro Real hubiera quedado muy bien ese montaje, primero para encumbrar a Dusty, aunque fuera en imagen, en un sitio como ése, y segundo por lo parecido que es el escenario del Teatro Real al que aparece en el final del videoclip oficial de la canción. Una pena, aunque ciertamente no esperara que cayera, con lo que la decepción en este particular no fue muy alta; otra cosa es que la hubieran venido tocando y esa noche no cayera… Vean arriba de este párrafo a Neil con el estrafalario casco del inicio del show y abajo sin él en postura elegante.La gran ausente del repertorio, como ya hemos referido antes, fue “Suburbia”. Así lo percibo desde mi punto de vista. Uno de los primeros hits del grupo que se dejaron sin representar en esta ocasión. Otros temas posibles de caer que me hubieran agradado hubieran sido “Can you forgive her?” o “Rent”, y luego en el sector de rarezas “King’s Cross”, “I want to wake up”, “It’s alright” o “Single”.Antes de continuar, vean aquí arriba a Neil en otro de sus cambios de vestuario-parte superior. No obstante, no voy a ser muy duro con el grupo en el capítulo del repertorio escogido, que a mí me gustó mucho; todo lo contrario que a Carlos Caballero de La Broma Negra, que, aunque no acudió al show, sí que me dio sus impresiones tras ver lo ofrecido en días posteriores.Neil estuvo elegante durante todo el concierto. Cumplía 63 años ese día y el concierto lo declaró oficialmente su fiesta de cumpleaños. Desfilando con distinción británica y cambiando de vestimenta (parte superior sobre todo) en 4 ocasiones, para terminar con 2 cazadoras tipo bomber, primero plateada y luego dorada. Chris permaneció impertérrito desde sus teclados, con su gorra (vean aquí arriba). Como ya hemos dicho, muy deudor de la actitud Kraftwerk.Las proyecciones de fondo no las vimos muy bien desde nuestra situación, pero lo que sí llamó la atención fue el juego de luces de láser que dispuso el grupo en unas cuantas ocasiones. La cortina de humo a ratos no dejaba ver bien a los músicos y en algunos sectores el juego de luces tiraba a lo tenue, por eso los láser cuando aparecían llamaban tanto la atención. Arriba y debajo de este párrafo, 2 de los músicos acompañantes de PSB en la presente gira.Acabó el concierto, nos despedimos de Jesús, emplazándonos quizás para un concierto mítico a celebrarse el sábado y nos reunimos con Luis Felipe Novalvos y su chica Nuria para poder debatir algo del concierto, lo cual hicimos en efecto mientras degustábamos algo de comida turca en un local muy habitual para nosotros tras las representaciones operísticas y que se encuentra al ladito del Teatro Real.He cumplido una cuenta pendiente gorda. Pet Shop Boys, si bien no es una banda que me haya tenido obsesionado nunca, sí que es un grupo que sigo y valoro desde hace lo menos casi 25 años. Y me gusta mucho su obra. Siempre han estado ahí. No llegan al pódium de mis deidades musicales (The Cure, Depeche Mode, The Smiths/Morrissey), ni quizás al 2º escalón de preferencias (Spandau Ballet, Ultravox/Midge Ure, Genesis/Phil Collins/Peter Gabriel, Talking Heads/David Byrne, Talk Talk, The Killers), pero sí que estaría en el siguiente escalafón junto a otras bandas como Orchestral Manoeuvres In The Dark, Interpol, Editors o U2 por citar algunos ejemplos.Un gran concierto y si a PSB les queda alguna que otra visita por la capital en el futuro, tengan seguro que haré por estar. A día de hoy ya le hemos metido el gol del honor a Alfredo Morales, y en nuestro “partido PSB” vamos con él Mariano y yo como el España-Malta contra él. Espero poderle meter algún gol más para dignificar el resultado y maquillar el balance. Mereció mucho la pena, a pesar de los precios elitistas del concierto.