Hoy vamos a hablar de una forma peculiar de entender la vida que tienen algunas personas, la cual se ha relacionado fuertemente con la aparición de problemas cardíacos. Se trata del llamado patrón de conducta tipo A.
Para explicar en qué consiste vamos a recurrir a una de las definiciones más aceptadas al respecto: Se trata de un conjunto de acción-emoción, puesto de manifiesto por aquellas personas comprometidas en un afán crónico por alcanzar un número ilimitado de metas poco definidas en el menor tiempo posible y oponiéndose a todo aquel que interfiera en la consecución de las mismas.
Como podemos deducir, dichas personas se desenvuelven en una lucha constante por conseguir los objetivos que se han marcado, sin importarles demasiado los posibles daños que puedan causar a los demás para hacerlo.
Entre sus principales rasgos se encuentran la competitividad, los altos niveles de agresividad, así como su elevada impaciencia y hostilidad. No es difícil comprender entonces por qué muchos estudios han relacionado estas características con diversas cardiopatías coronarias entre las que se encuentra el infarto de miocardio.
Parece ser que es el componente hostilidad (ira) aquel que está más relacionado con estas patologías. Recordemos que la ira es un elemento muy vinculado a la frustración, la cual aparece en aquellas circunstancias en las que vemos bloqueadas nuestras metas. Al no poder conseguirlas, solemos responder con enorme agresividad, la cual puede ser descargada contra los demás e incluso contra nosotros mismos.
Por eso, aquellas personas que siempre viven apresuradas, son muy susceptibles al enfado y cuentan con unas expectativas desmesuradas sobre la consecución de éxitos inmediatos, suelen manifestar a la larga problemas en su sistema cardiovascular, amén de otros problemas como el debilitamiento de su sistema inmunitario, el asma e incluso el desarrollo de alergias.
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