¡Qué ganas tenía de probar este plato! La mezcla del chocolate con un guiso de carne me atraía desde hace tiempo, pero nunca encontraba el momento, hasta que me regalaron un conejo de caza y no me lo pensé. ¡Y vaya merece la pena!. Como buena "sopera" que soy, la salsa me supo a poco, porque está impresionante y lo mejor, es que si trabajas como yo, puedes prepararlo el día de antes y terminarlo con el chocolate en el momento de servir, lo que hace que tome mejor el sabor y esté más rico aún.
Entre semana siempre hago platos que pueda preparar con antelación porque cuando llego a las tres de la tarde, no es plan de ponerse a inventar o corres el riesgo de juntar la comida con la merienda. Llevo tiempo detrás de una olla programable porque lo de dejar la comida programada por la mañana y encontrártela hecha y caliente cuando llegas a casa es una gran ayuda, sobre todo si después de comer tienes que salir corriendo para continuar tu jornada laboral. Y si además se limpia rápido y no ensucias más cacharros, ya es para no pensárselo.
Así que buscando y comparando, dí con esta olla http://delicista.es/robot/gm-e-2014/ que es bastante apañadita y que tiene dos tamaños, dependiendo de cuántos seáis en casa.
En esta web, además de poder comprar distintos robots te los compara para que puedas decidirte mejor por el tuyo. Yo ya lo tengo claro. ¿Y tú?
Ingredientes para cuatro personas:
- 1 conejo troceado
- 100 ml. de aceite de oliva virgen extra (para cocinar, te aconsejo picual, que es el que mejor aguanta las altas temperaturas)
- 3 dientes de ajos
- 150 ml de vino tinto (si se puede beber, sirve para cocinar)
- 1 cebolla
- 2 zanahorias
- Tomillo, laurel, romero, sal y pimienta
- 1 cucharada de Maizena (opcional)
- 40 gr. de chocolate negro, a ser posible 70% de cacao
Preparación:
- En una cazuela con el aceite de oliva virgen extra, tres dientes de ajo, y las hierbas aromáticas, doras el conejo limpio y troceado.
- Cuando empiece a tomar color, incorporas la cebolla y las zanahorias troceadas y rehogas unos 5 minutos.
- Añades el vino tinto, tapas y dejas cocer unos 40 minutos hasta que la carne esté tierna.
- Aparta la carne y las hierbas, y tritura la salsa. Si queda muy líquida, puedes espesarla con una cucharada de Maizena diluída en un poco de agua. Vuelve a juntar la salsa con la carne.
- Antes de servir, echa el chocolate. Deja cocer un par de minutos y sirve acompañado con unas quenefas de puré de patata o ajoatao. ¡QUE APROVECHE!!