De todos es sabido que la carne de conejo es una de las más sanas por sus diversas propiedades y que además se presta a múltiples preparaciones, admitiendo también guarniciones muy variadas. Resulta ser una carne magra muy sabrosa y sin apenas materia grasa.
Hoy os traigo una propuesta exquisita y os lo dice una a la que no le gusta nada esta carne. Tengo un trauma con este animal desde pequeñita y no lo doy superado ni a tiros :)
Pero si reconozco que es una forma diferente y original de prepararla y al jefe de la casa le ha enamorado por completo. Ya se la he preparado tres veces desde que otra persona, amante también del buen comer y de la buena mesa, me pasó la receta por wasap. Como cabe esperar de mi, la he tuneado por completo y a mi gusto y bajo el punto de vista del catador oficial, ha sido todo un acierto.
Para su preparación he utilizado un mencía de Valdeorras, una comarca situada en el suroeste de Galicia y que consiguió el primer premio de vinos tintos en la XIII Feria do Viño de Valdeorras en agosto del 2010.
Ingredientes:
- 1 conejo troceado.
- 200 mlts de mencía Quinta da peza.
- 5 o 6 mandarinas.
- 1 hoja de laurel.
- 1 ramita de tomillo.
- 1 ramita de romero.
- 1 ramita de perejil.
- 3 dientes de ajo.
- Pimienta negra.
- Aceite de Oliva Virgen.
- Agua (sin llegar al medio vaso).
- Sal.
Preparación:
- Pelamos el ajo, lo laminamos y lo ponemos en un mortero.
- Le unimos las hierbas lavadas junto con la hora de laurel y salpimentamos.
- Machacamos todos el conjunto y luego vertemos 3 cucharadas de aceite. Removemos.
- Lavamos el conejo troceado y lo secamos muy bien con papel absorbente.
- Lo untamos con el majado anterior y lo dejamos macerar tapado con papel film toda la noche en la nevera.
- Al día siguiente precalentamos el horno a 200º.
- Retiramos el majado del conejo para un plato y vamos friendo la carne sola en una sartén hasta que esté doradita por todas partes.
- Lo vamos acomodando en una fuente refractaria , junto con el vino tinto, el agua, 3 cucharadas del aceite donde lo hemos dorado y el majado que habíamos reservado.
- Horneamos durante 30 - 35 minutos regándolo muchas veces con el jugo de la cocción y añadiendo un poquito más de agua y vino a partes iguales si vemos que nos queda seco.
- Mientras, pelamos las mandarinas, separando luego los gajos y retirándoles la piel blanda que las recubre.
- Una vez listo el conejo lo retiramos de la fuente con mucho cuidado y vertemos los jugos colados de la cocción en una sartén.
- Dejamos reducir unos 4 - 5 minutos a fuego medio y luego le añadimos los gajos de mandarina dejando que reduzca todo junto, otros 2 minutos más.
- Introducimos de nuevo el conejo en la fuente, vertemos la salsa con las mandarinas por encima y espolvoreamos con un poquito de tomillo fresco.