Si buscamos un alimento útil durante todo el año e imprescindible cuando llega el calor, seguro que pensamos en la lechuga y sus muchas variedades.
Fuente de vitaminas y agua (92% de agua) con muy pocas Kcal. Es el complemento perfecto para numerosos platos que no debe faltar en nuestra nevera.
Pero ¿Cómo conservarla?
Depende de la variedad, una son más resistentes que otras, pero no debemos de conservarlas más de 3 días y en el cajón de verduras de la nevera.
Se conservan muy bien en bolsas de plástico aptas para nevera. Pero debemos de tener la precaución de no cerrar la bolsa del todo, la lechuga debe de poder respirar.
No admite congelación.
¿Cómo la preparamos?
Imprescindible lavarla bien para quitarle la tierra. Separar bien las hojas, quitar las marchitas y poner en remojo y remover sólo unos minutos. Volver a aclarar con agua limpia.
Para conseguir una buena ensalada la lechuga debe de estar bien escurrida, ¡nada peor que una ensalada aguada! os aconsejo utilizar un escurridor o centrifugadora de ensaladas.
Y por supuesto no aliñar hasta el último momento para evitar que la lechuga se ponga “lacia”.
Variedades de lechugas hay muchas (más de 100), he seleccionado las más fáciles de encontrar en nuestros establecimientos a lo largo de todo el año.
Lechuga Romana. También conocida como española u oreja de burro. Es la lechuga clásica en nuestro país. Hojas alargadas y muy verdes. Tiene una textura crujiente y quebradiza con un sabor suave. Perfecta para combinar con sabores más intensos.
Lechuga Iceberg. Es un clásico dentro de nuestras variedades. Tiene forma redonda y hojas muy prietas. Su color es un verde muy claro. Sus hojas crujientes y su sabor suave hace que se utilice para casi todo tipo de ensaladas, además de ser perfecta para sándwiches y bocadillos.
Lechuga Trocadero. Conocida como lechuga francesa. Es de hojas muy tiernas y delicado sabor. Se complementa con aderezos muy suaves.
Hoja de Roble. Es fácil de identificar por sus hojas onduladas y los colores morados y verdes. Sus hojas son de textura suave y sabor algo dulzón. Perfecta para combinar con otras variedades de lechugas aportando color a las ensaladas.
Cogollos. Son lechugas de tallo pequeño que forman una cabeza parecida a la de la col. Hojas prietas y crujientes con un toque algo amargo.
Lechuga Rizada. Con hojas verde intenso y sabor un poco amargo, acompaña perfectamente con magret, beicon, nueces…
Lollo Rosso. Esta lechuga es de origen italiano con hojas muy rizadas y color rojo intenso. Su mejor época es el otoño.
Escarola. Aunque no es una lechuga propiamente dicha la he incluido. Existe la rizada y la francesa. Son de sabor picante y algo amargo sobre todo las hojas exteriores de color verde más oscuro. Por su textura y sabor es perfecta para las ensaladas de otoño e invierno con granada, higos, castañas…
Endivia. Es un tipo de hoja suave y delicada con un sabor característico que combina a la perfección con el aguacate y quesos fuertes
Hay 2 complementos para la mayoría de las lechugas que hemos visto anteriormente:
Los Canónigos. Pequeñas hojas con sabor fuerte y algo picante.
Rúcula. De hojas finas y alargadas con sabor picante; después de ser durante años considerada “una mala hierba”, ha vuelto a ocupar un lugar destacado en la gastronomía.