Está bien, querida, quiero que te relajes y me escuches con mucha atención. Eres, contrariamente a todo lo que has venido creyendo a lo largo de tu vida, un personaje de ficción. Pero eso no es lo peor que puede ocurrirte.
Esto… ¿gracias?
No hay de qué. Entiendo que esto debe de estar resultando muy duro para ti, con todo eso de no existir de verdad y demás, pero necesito que mantengas la calma y me escuches. Creo que estás en un aprieto.
¿Por qué?
Sospecho que podrías ser algo mucho peor que un simple personaje de una novela. Querida, no quiero asustarte, pero mucho me temo que podrías ser… una Mary Sue.
¿Una Mary qué?
Paciencia. Las respuestas vendrán en cuanto haya confirmado mis peores temores. En primer lugar, necesito que te describas a ti misma.
Tengo el cabello largo y negro, brillante y liso como las plumas de un cuervo. Mis facciones son suaves y perfectas cual estatua griega, y mi piel parece de porcelana a pesar de que no uso maquillaje. Mis movimientos son gráciles como los de una bailarina, y mis pechos, grandes y firmes sin por eso dejar de parecer naturales. Mis ojos violeta resplandecen con una sabiduría impropia para mi edad, mis labios son carnosos y sensuales, y todo mi ser parece irradiar una fuerza y una seguridad rallanas en el porte de una princesa.
Cristo bendito y todopoderoso.
Dímelo a mí.
El hecho de que la autora que te ha escrito no sepa escribir correctamente la palabra “rayana” prácticamente sella tu destino, pero antes de tirar la toalla quiero que me expliques un poco tu pasado.
Mis padres murieron cuando yo era sólo un bebé y por eso tuve que ponerme al cuidado de una familia adoptiva que me maltrataba. Tuve un hermano gemelo al que quería mucho, pero desapareció hace muchos años y todo el mundo le cree muerto.
Ugh. Oye, por curiosidad… ¿no te habrás graduado en la universidad más prestigiosa del país antes de cumplir la mayoría de edad, ni serás experta en todo tipo de artes marciales a pesar de tener el cuerpo de una muñeca Barbie?
Sí. ¿Cómo lo has sabido?
Ya lo entenderás. Sólo una cosa más… ¿me puedes repetir de qué color eran tus ojos?
Euh… verdes.
Lo sabía.
Hace un momento tus ojos eran violetas.Ahí va.
Tranquila, no es culpa tuya. Tu autora no presta suficiente atención a lo que escribe y suele decantarse por cualquier rasgo físico que suene “especial” o “exótico”, aun a costa de la continuidad y la lógica. Me temo que esto es la prueba irrefutable: eres una Mary Sue.
¿Qué puñetas es una Mary Sue?
Bueno, los expertos en el campo no terminan de ponerse de acuerdo en una definición exacta del término, pero… simplificando mucho, una Mary Sue -Marty Stu en su versión masculina- es un personaje creado exclusivamente para satisfacer las fantasías privadas de su autora: un personaje bello y perfecto en todos los sentidos que es más listo, rápido y fuerte que nadie y lleva a cuestas un pasado misterioso y único. Es el tipo de personaje literario más plano, aburrido y deleznable que existe, y su mera existencia representa la antimateria de la literatura.
¡¿Gracias?!
No hay de qué. Te noto un poco ofuscada, por cierto.
¿Y te extraña? Entre tú y toda esta gente que me rodea, me vais a volver loca.
¿Gente? ¿Qué gente? Descríbemela, por favor.
No sé, son un puñado de estereotipos -el héroe a la fuerza, la amiga zorrona, el chico misterioso, el viejo mentor que seguramente acabará siendo mi padre al que creía muerto hace muchos años, etcétera- que, por alguna razón, parecen quererme con locura. Es decir, ¿qué le pasa a esta gente en el cerebro? Acaba de conocerme y ya me está invitando a participar en todo tipo de emocionantes aventuras, y…
Calma, calma. ¿Dices que toda la gente con la que te has encontrado hasta el momento te quiere, a pesar de que seguramente estás comportándote como una imbécil antisocial? ¿No hay nadie a quien no le caigas bien?
Ahora que lo dices, sí. Hay un grupo de chicas y chicos feos de aspecto siniestro que no me miran con buenos ojos.
Feos, ¿eh? (Risa apenas contenida) Esos son los malos.
¿Quieres decir que son los malos de la historia sólo porque yo no les gusto?
Sí.
Dios,
esto es horrible.Bueno, anímate, mujer.
¿Que me anime? ¡Mírame! ¡Soy tan perfecta que no parezco ni humana! Esto es ridículo. Todo el mundo tiene defectos. Hasta los críos saben que los personajes sin defectos son aburridos. Tengo que tener algún punto flaco, ¿verdad?
Mmmm, no. Lo siento, pero como mucho tendrás algún “defecto” del tipo “no sabes cocinar” o “no se te dan bien los perros”. Son elementos que tu autora ha introducido para crear la ilusión de que eres un personaje con profundidad y que no tienen relevancia real en el desarrollo de tu -ja, ja, ja- personaje. No le des más vueltas. Lo importante es que no importa a qué te enfrentes o los “obstáculos” que tengas que superar, porque a la hora de la verdad tú siempre ganarás. Y ganarás sin dificultad, erradicando así cualquier tipo de interés o tensión que pueda haberse creado -accidentalmente- a lo largo de la historia que protagonizas.
Si me disculpas, creo que me voy a pegar un tiro en mi cabeza perfecta.
Guau, echa el freno, hermanita. No todo es malo. De nuevo te pregunto sólo por simple curiosidad: ¿hay algún chico guapo a tu alrededor?
Pues, ahora que lo mencionas… hay dos. Uno tiene el pelo moreno y la cara como la de un ángel de Boticelli, y es callado y misterioso y madre mía qué tableta de chocolate. El otro es rubio, simpático y con una mirada de ojos azules que derrite el hielo que envuelve mi corazón partío.
Te vas a enrollar con los dos.
Venga ya.
No, en serio. Son tuyos en cuerpo y alma, sobre todo en cuerpo. Tras mucho conflicto forzado e innecesario, y -dependiendo de la editorial- un poco de sexo velado y sin duda inolvidable a pesar de ser tu primera vez, te quedarás con uno de los dos; cuál de los dos sea dependerá del tipo de ex novios que haya tenido tu autora a lo largo de su vida.
Oye, quizás ser una Mary Sue no sea tan malo.
Por desgracia, estos chicos también son personajes sin alma; simples proyecciones de lo que es para tu autora su hombre ideal. Además es muy posible que uno de los dos o los dos resulten ser abusivos y/o psicóticos controladores sobreprotectores que siempre quieran quedar por encima de ti a nivel emocional, dando como resultado una relación malsana que sólo un personaje plano y vacío como tú podría soportar.
Ah.
Además, debes tener presente que por muchas cosas maravillosas y
emocionantes que ocurran a tu alrededor… tú sólo eres la razón por la que ocurren. De hecho, tú eres la razón de todo lo que ocurre en la historia. Tú no vives por ti misma: sólo eres un motor. Una pila perfecta que sostiene las fantasías de una persona sin talento.Mi único consuelo es que mi autora probablemente jamás llegue a publicar ninguna novela.
Yo no estaría tan seguro. Piensa: seguro que puedes nombrar por lo menos una novela que haya vendido miles de ejemplares teniendo una protagonista Mary Sue.
Espera. Espera… ¿Te refieres a…?
Sí.
FFFFFFFFUUUUUUUUU.
De nada.