Revista Coaching

Consejos de lenguaje corporal para tu próxima entrevista de trabajo

Por Mariano Cabrera @mclanfranconi
lenguaje corporal en entrevista de trabajo

Dicen que el 80% de lo que comunicamos es lenguaje corporal y el resto es realmente oral. Por esta razón el día de hoy aprenderemos una serie de consejos de lenguaje corporal para poder dar una mejor impresión en una entrevista de trabajo.

Mi recomendación inicial es que antes de ir a una entrevista de trabajo practiquen estos ejemplos frente a un espejo, ensayen cómo van a hablar y expresarse, para tratar de generar una imagen positiva efectiva, impecable y sin errores.

LA ESPALDA APOYADA AL ASIENTO

Siéntate firmemente con la espalda apoyada en el asiento, ya que según expertos en lenguaje corporal, esto demuestra confianza y seguridad.

Un buen ejercicio mental, es imaginarse que hay una cadena que está unida a nuestra cabeza y nos mantiene firmes sin poder irnos hacia adelante.

NO MIRAR FIJAMENTE A LOS OJOS

Para no quedar con una expresión de maniático que clava la mirada al estilo “zombie”, lo mejor es tratar de ver la cara de nuestro interlocutor.

Una buena forma de mirar a otra persona, es recorrer brevemente diferentes partes de su rostro durante unos breves segundos. (Cuidado que dije rostro, no cuerpo!!!). Esta es una buena forma de mirar a la otra persona, sin clavar fijamente la mirada.

Consejo: Si eres una de esas personas que siente cierta intimidación al mirar a los ojos, un buen consejo es mirar a la parte central entre ojo y ojo de la otra persona. Créeme, la otra persona no se dará cuenta y creerá que realmente la estás mirando.

USA TUS MANOS AL HABLAR

Si no sabes dónde poner tus manos, entonces úsalas para hablar.

Muchas personas se ponen tan tensas en una entrevista de trabajo, que parecen soldados que ni se mueven.

Cuando uno está muy nervioso tiende a ocultar las manos porque ellas pueden expresar ansiedad. Por eso mejor utilizarlas, porque de ocultarlas la otra parte podría interpretar cierta desconfianza.

MUESTRA LA PALMAS DE TUS MANOS

Cuando mostramos las palmas de nuestras manos, demostramos honestidad y compromiso. Nuestro cerebro límbico entienden ese mensaje positivo y hará que el entrevistador se sienta cómodo.

Esta es una de las razones por las que el ser humano aprendió a dar la mano, para mostrar justamente la palma y que no ocultaba nada. Es algo que está ligado a generaciones e instintos de supervivencia. Si no vemos la palma de la mano de otra persona, esto puede ponernos en estado de alerta y guardia.

En resumen, un buen lenguaje corporal, mostrar las palmas de la mano y una buena sonrisa, te hacen ver de forma positiva por la otra parte.

MANTÉN LOS PIES EN EL SUELO

Diversos profesionales recomiendan poner los pies firmemente en el suelo y bien apoyados. Recomiendan inclusive a las mujeres nunca cruzar las rodillas, sino más bien los tobillos, ya que esto permite cambiar de posición sin resultar muy obvio.

También existe una razón científica para mantener los pies en el suelo.

No es que sea imposible, pero es complicado responder preguntas de alta complejidad al menos que se tengan ambos pies en el suelo. Esto tiene que ver con la posibilidad de ir y venir con facilidad entre el cerebro reptil límbico y el cerebro de la neo-corteza.

Dicho de otra forma, poner los pies en el suelo ayuda a ir del pensamiento creativo al pensamiento racional de gran complejidad.

TRABAJA TU FORMA DE CAMINAR

Los entrevistadores suelen hacer un juicio de contratación en los primeros 10 segundos tras conocerte y la forma en que ingresas a la oficina, influye bastante.

Hombros hacía atrás, cuello recto y cada paso con unos o dos pies de distancia. Camina directamente hacia la persona con la que vas a entrevistarte, con cada parte de tu cuerpo apuntando en su dirección, manteniendo un contacto visual con ciertas pausas momentáneas.

RESPIRA PROFUNDAMENTE Y HABLA CUANDO EXHALES

Una manera de calmar los nervios antes una entrevista es respirar correctamente, así que debes concentrarte en ello como una parte vital del proceso.

Un buen consejo es inhalar cuando tu entrevistador te realice una pregunta y tratar de exhalar mientras respondes.

La respiración profunda involucra una reacción parasimpática que nos tranquiliza. Una buena idea es tomar 10 respiraciones profundas con todo nuestro diafragma antes de ingresar a una entrevista, ya que esto ayuda a disminuir la hormona de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el estrés.

ASIENTE CON LA CABEZA MIENTRAS ESCUCHAS

Aparte de mantener contactos con los ojos y el rostro, recuerda asentir con la cabeza mientras escuchas, como forma adicional de mostrar que estás prestando atención.

Es bueno asentir con la cabeza de vez en cuando, para demostrar que estás cómodo y entendiendo lo que se está diciendo.

INCLÍNATE

Si bien anteriormente hablé sobre mantener la espalda en el respaldar de la silla para demostrar confianza, también podemos utilizar el inclinarnos hacía adelante a nuestro favor.

Inclinarse es una acción natural que realizamos cuando estamos comprometidos. Por eso es bueno en ciertas ocasiones, inclinarse levemente para generar una sensación de compromiso y confianza.

Recuerden, la postura es una parte importante de nuestra comunicación no verbal.

Sigan estos consejos, demuestren mayor seguridad ante una entrevista y traten de notar las diferencias y efectos que generan.

Muchas gracias por su tiempo.

Mclanfranconi

Fuente: Mashable

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