Consejos para el éxito, por “Room to Read” (I)

Hoy vamos a hablar de una ONG que se llama “Room to Read”, lo que podría traducirse al español como “Espacio para Leer”. Esta organización se dedica a la alfabetización de niños y niñas en algunos de los países que más carencias tienen en este sentido.

Tomamos algunos consejos de Erin Ganju, uno de sus fundadores, que dice que el secreto de los emprendedores de éxito es “haz lo que sabes y hazlo bien”.

Erin Ganju comenzó su carrera profesional trabajando en compañías como Goldman Sachs y Unilever y vio que este tipo de empresas tenían las ideas muy claras: crecer y ganar más dinero al crecer. Cuando dejó el mundo de los negocios para ser uno de los fundadores de “Room to Read” su nuevo reto fue alcanzar un objetivo algo menos tangible: dar oportunidades educacionales de calidad a los niños de los países en desarrollo.

En seguida se dieron cuenta de que promocionar y facilitar la educación global requería un modelo de negocio sostenible y escalable. 10 años después, Room to Read es una organización valorada en 30 millones de dólares, presente en 9 países y ha crecido más rápido y con más éxito que muchas organizaciones con ánimo de lucro.

No pensaron que fuesen a tener un crecimiento tan meteórico, pero la realidad es que el secreto de su éxito puede resumirse en tan solo 7 palabras: “haz lo que sabes y hazlo bien”.

De hecho, los ingredientes del éxito de Room to Read son muy similares a los ingredientes de cualquier empresa de éxito. A continuación vamos a ver los 5. Estos ingredientes han hecho de Room to Read un líder de éxito en educación a nivel global, además de un modelo y un catalizador para el cambio sistémico en las comunidades y los países en los que trabaja.

1. Sé consciente de lo que haces y por dónde te mueves

Room to Read es una organización socialmente consciente, por lo que son muy conscientes del gran número de retos existentes en las comunidades en las que trabajan. Algunos de estos retos son el analfabetismo, la pobreza, las enfermedades y la guerra. Y dado que están comprometidos por mejorar las condiciones de vida de los que lo necesitan, podrían caer en la tentación de intentar afrontar todos los problemas a la vez. Sin embargo, para tener éxito de verdad, es importantísimo saber reconocer cuáles son las fortalezas de tu compañía y centrarse en ellas.

Más importante todavía es medir y evaluar lo que está funcionando y lo que no. En Room to Read se dedican a la educación global. Y han tenido un gran impacto en esa área, en parte debido a que se centran exclusivamente en lo que hacen bien: la alfabetización y la igualdad de género dentro de la educación. Además, siempre se han preocupado por identificar lo que no estaban haciendo con el objetivo de ir corrigiéndolo. Su compromiso se ha traducido en una red de recursos educacionales en continuo crecimiento, que incluye más de 10.000 bibliotecas y 1.200 escuelas, más de 7 millones de libros, tanto en inglés como en idiomas locales y más de 10.000 niñas recibiendo su ayuda.

2. La innovación lleva a la excelencia

Los grandes problemas necesitan… soluciones innovadoras. Por lo tanto, hay que estar abiertos a aprender y a buscar soluciones creativas. Esto es importante para cualquier tipo de empresa y para una ONG, más todavía. Su agilidad y su capacidad para asumir riesgos ha permitido a Room to Read satisfacer las necesidades en materia de educación para miles de comunidades marginadas en dos continentes. Por ejemplo, en 2003 Room to Read se encontró con un problema importante: no eran capaces de encontrar libros para niños escritos en los idiomas locales de algunos de los países en los que estaban trabajando. Tomaron la decisión de publicar los libros ellos mismos. Consiguieron financiación y contactaron con autores locales para desarrollar nuevos libros en los idiomas locales. Hoy son una de las principales editoriales de libros para niños de Asia. Si no se hubieran tomado la molestia de “mirar fuera de la caja” para llenar ese hueco, hoy no existirían más de 430 libros para niños en 22 idiomas distintos y cientos de autores no hubieran tenido la posibilidad de compartir su talento para el beneficio educacional de miles de comunidades.  Y lo que es más importante, millones de niños se habrían perdido las horas de placer que la lectura de esos libros les han proporcionado.

Hasta aquí por hoy, pero en el próximo post continuaremos con el análisis de Room to Read…