Algunas drogas ya están disponibles, pero últimos descubrimientos están por lo menos a 5 años de ponerse en marcha.
“Los tratamientos caros no se pueden ver como la solución última —afirma el doctor Thomas A. Wadden, antiguo presidente de la Sociedad de Obesidad—. Tenemos que evitar que haya cada vez más obesos”. Cambie su figura y su estilo de vida. Le proponemos cómo:
Cambie sus hábitos
Abra los ojos.
El primer paso para ajustar el comportamiento es ser más consciente del hábito que quiere cambiar, explica John Foreyt, director de investigación nutricional de la Facultad de Medicina de Baylor. Para hacerlo, siga los tres pasos del programa de Foreyt: pésese a diario, apunte lo que coma y registre el ejercicio que hace.
Todo el ejercicio cuenta.
“Cualquier cosa que haga es buena”, comenta Kelly Brownell, director del Centro Rudd de Política Alimenticia y Obesidad de la Universidad de Yale. “¿Es bueno ir hasta el final de la calle y volver? Si lo único que hace es estar sentado mirando la televisión, entonces sí, es bueno”. Recomiendo leer el articulo (La fibra en nuestra dieta)
Saboree.
“En nuestra cultura, nos caminamos hasta la heladera, devoramos y volvemos caminando”, afirma Walter Willett, profesor de Epidemiología y Nutrición de la Facultad de Sanidad Pública de Harvard.“Deberíamos pensar lo que comemos y disfrutarlo bocado a bocado”.
Cuídese.
¿Daría a alguien lo que usted come personalmente? “La mayoría de la gente —asegura el doctor Oz—, si lo analiza honestamente, dice: ‘No, no dejaría que nadie comiera esa porquería. Pero yo lo hago.”
Cuente con fallar.
La mayoría nos imponemos normas cuando nos ponemos a régimen. Y si las incumplimos, se terminó la dieta, comenta Brownell. Sin embargo, es mejor saber que va a cometer errores y cómo arreglar después dichas faltas.
Lleve “paraguas”.
“Cuando hay mal tiempo hacemos algo para protegernos —asegura el experto en obesidad de la Universidad de Yale David Katz—. Vivimos en un clima nutricional estúpido. La gente sale todos los días con la esperanza de no engordar. Es absurdo”. De modo que Katz nunca sale de casa sin llevar consigo cereales integrales, zanahorias, nueces, frutas y yogur descremado.
Decisiones inteligentes
Pida entrada.
Empiece las comidas con una sopa o con una ensalada de no más de 150 calorías y así comerá menos en el plato principal, asegura Bárbara Rolls, catedrática Guthrie de Ciencias Nutricionales del Estado de Pennsylvania. Estos alimentos son bajos en calorías pero altos en proteínas y fibra.
Aléjese del peligro.
Reduzca las grasas saturadas y los alimentos procesados, ya que estimulan la inflamación del hígado y contribuyen a la diabetes, el colesterol alto y la
hipertensión, afirma el doctor Oz. Coma alimentos más naturales y grasas omega 3, que reducen la inflamación.
Líquidos.
Los estudios demuestran que para algunas personas es más fácil perder y mantener el peso con sustitutos de las comidas, como algunas preparaciones líquidas, que intentar calcular las calorías de los alimentos. Recomiendo leer el articulo (13 avances medicos por la vida)