Luisa Fernanda Gonzalez Castillo |

La creciente contaminación provoca que los acuíferos sean inseguros para los humanos y la vida silvestre, explicaron en un informe investigadores de Alemania y Países Bajos.
Pero si se añade la contaminación causada por fertilizantes, que provoca un incremento de la tasa de nitrógeno en las aguas, el número de áreas afectadas por la escasez de agua aumenta drásticamente.

Las actividades humanas están vertiendo grandes cantidades de nitrógeno, patógenos, productos químicos y plásticos en los sistemas hídricos.
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, analizó las cuencas de los ríos de todo el mundo, que son fuentes clave de agua potable y centros de actividades urbanas y económicas.
Según sus modelos informáticos, el número de subcuencas –unidades más pequeñas en los cauces de los ríos– con una escasez severa de agua era el doble de lo que se pensaba hasta ahora y podría aumentar en las próximas décadas.
En lo que respecta a la contaminación por nitrógeno, los expertos estiman que en 2010 el número de subcuencas afectadas por el problema era de 2 mil 517, en lugar de 984.

Pero, según el otro autor del estudio, Benjamin Bodirsky, del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, con fertilizantes más eficientes, dietas más vegetarianas y mejores redes de tratamiento de aguas, la situación podría incluso revertirse hasta cierto punto.