Revista Cultura y Ocio
Jueves 21 de febrero, 14:00.
Hora de vuelta a casa para saciar las necesidades físicas en forma de comida. Abro la puerta de la escalera, reviso el buzón (nada nuevo) y llamo al ascensor (ascensoooor!!!). Mientras espero observo como el vecino del ático entra en la escalera.
"Hola buenos días" "Hola buenas tardes" (él)
Es que es esa hora que no sabes como saludar.
En cualquier caso llega el ascensor y el vecino me comenta el desastre de partido de fútbol (el Barça perdió en Milán).
"Si es que parecían dormidos" (yo) "Y encima Alves como siempre en la luna de Valencia" (él)
El trayecto de ascensor es de siete pisos para él y ocho para mí.
Es en este momento cuando mi cerebro debe actuar con celeridad para que la conversación tome el curso correcto, es decir que llegue el ático y que la hayamos cerrado.
Mi primera idea es debatir al respecto:
"Alves es un lateral brasileño que como tal parece que le gusta más jugar a la pelota que a fútbol. Y es por eso que suele tener errores tácticos, decisiones erróneas que defensivamente le cuestan algún disgusto al Barça. Acostumbra muchas veces a cerrar demasiado el centro de la defensa en sus ayudas a los centrales dejando desamparado el lateral derecho. Nuestros disgustos nos ha costado. Si no que se lo pregunten a Cristiano Ronaldo que acostumbra últimamente a aprovecharse de estos lances del juego. Y lo peor del caso es que parece que no tiene remedio. Es como yo, ya muy mayor para cambiar. Así que lo tomas o lo dejas. Pero en el caso del gol del Milán de ayer creo que hizo correctamente la cobertura, al menos es la impresión que tengo, debería revisar la jugada para estar seguro de ello. En una perdida de balón, que pilla a la zaga descolocada, Puyol debe abandonar el centro de la defensa y desplazarse a la izquierda para tapar el hueco, Piqué por su parte hace lo propio. El delantero que está con Puyol pasa la pelota al centro del ataque donde hay un delantero sólo, Piqué está también escorado a la izquierda y Alves debe tapar el hueco para que El Shaarawy no pueda marcar, así lo hace y el jugador del Milán le pasa la pelota a Muntari que en la zona del lateral diestro está solo y marca a placer. No estoy tan seguro que esta vez sea fallo del lateral brasileño"
Pero claro, solo faltan tres pisos para que mi vecino llegue a su destino y la disertación que me apetece desarrollar es muy larga y debiera ser interrumpida a medias o implicaría que el vecino deba esperar a que la acabe con el ascensor en su destino, la puerta abierta y el consiguiente riesgo de que haya algún vecino esperando en el portal (¡esa puertaaaaa!)... mucho lío.
Así que opto por lo fácil:
"Si es que Alves es muy malo"
Y llega el ascensor al ático.
"Buenas tardes" (él) "Buenas días" (yo, erre que erre)
Otro día si acaso ya hablaremos del tiempo.