Probablemente, éste reciclaje sea el último que voy a publicar este año. Han sido muchos los que he hecho, pues desde que empezó esta maldita pandemia y con tanto tiempo en casa, me ha dado lugar para sacar todo lo que tenía guardado en espera de nueva vida. Siempre tengo mil cosas entre manos pues me encanta idear y crear. Encontrarme rodeada de telas, manualidades, pinturas y pegamentos me hace ilusión y me satisface, sobre todo cuando el resultado es de mi gusto.
Hacía unos años que guardé estos anoraks. Uno rojo que perteneció a una de mis niñas, de cuando era pequeña y el negro era mío, aunque pasado de moda la tela estaba en perfecto estado. Cuando las prendas son de calidad duran muchísimo y la telas se conservan muy bien a lo largo del tiempo.
Pues bien, a una de mis hijas le hacía falta una funda para su portátil y pensé que el anorak rojo me vendría de maravilla. Se trata una tela enguatada, aproveché los dos delanteros y la cremallera me serviría perfectamene. Sólo tuve que unir los laterales y la base. Los bolsillos con cremalleras quedan perfectos para guardar el móvil o incluso las llaves.
¿Qué os parece?
Antes de seguir, quiero recordar el proyecto 1+/-cien, desperdicio 0 de mi querida amiga Marisa G. Sólo espero y deseo que el próximo año sigamos en este espacio, compartiendo todo aquello que pueda servir como idea de reciclaje. Yo me siento muy a gusto aquí, somos siempre muy recibidas por Marisa, y deseo que cada vez seamos más las que participemos. Nuestro granito de arena es importante. A Marisa, darle las gracias por su buen hacer, por animarnos y por realizar este magnífico trabajo desinteresado. También mi enhorabuena por tan estupenda iniciativa que cada día tiene más participantes. Por algo será.
Pero aún me quedó tela, así que con la espalda hice el bolso a juego y las asas salieron de las mangas.
Y como no hay dos sin tres, un estuchito con su cremallera para bolígrafos y demás, siempre es necesario.
¿Queréis ver que ocurrió con el negro?
Pues ha quedado convertido en una maxibolsa que siempre hace falta. Este anorak no llevaba cremallera, entonces cosí los dos delanteros por el medio. Corté a nivel de las sisas y quité las mangas con las que hice las asas.
Si os fijáis, los bolsillos laterales del anorak quedan perfectos en la delanera del bolso, con sus cremalleras originales.
El bolsillo interior del anorak también quedó dentro del bolso muy útil para guardar el móvil, las llaves o esas pequeñas cosas que queremos tener a mano.
Si no sabes qué hacer con tu ropa usada, no la tires pues existen muchas asociaciones que reciben encantados todo lo que ya no necesitas.