Los japoneses son conocidos mundialmente por ser unos amantes al trabajo (o no, que tampoco sé lo que piensan ellos para poder afirmarlo). De lunes a viernes lo dan todo y no tienen otra cosa en la cabeza, pero cuando llega el finde…. Cuando llega el fin de semana se transformar y salen a la calle como locos para olvidar toda la presión a la que están sometidos. Vamos, que se pillan una cogorza de las guapas los colegas.
¿Pero sabéis que pasa? Que a los tipets éstos se les va la pinza y después de una buena juerga se tiran en cualquier lugar de la ciudad a echarse una cabezadita, ya sea en el césped del parque, en medio de una acera, en plenas escaleras e incluso se quedarían sopa encima de una bola de fuego.
Pues la agencia Ogilvy, para denunciar este comportamiento y fomentar el consumo responsable del alcohol, ha creado una acción muy parida, de esas que me molan a mi, para el grupo de bares Yaocho. Como podréis ver en el vídeo, los cuerpos de estos borrachuzos son enmarcados con cinta adhesiva y acompañados con el hashtag #NOMISUGI, que significa “demasiado borracho”. Genial campaña que tiene como objetivo avergonzar a toda esta gente y conseguir que cambien de su conducta.
Visto en Creatividad Publicitaria.