"El respeto no es miedo ni temor; es la capacidad de ver a las personas tal cuales son, estar concientes de su caracter único como individuos. Así, el respeto implica la ausencia de cualquier tipo de explotación." Erich Fromm.
Convivencia es tolerancia, y la tolerancia no es otra cosa que el respeto por los demás, por sus derechos, por su dignidad. La capacidad de vivir y dejar vivir, tener nuestras propias convicciones pero entender que los demás también tienen las suyas propias, la capacidad de gozar de nuestros derechos y libertades sin vulnerar los del prójimo. Tener el pleno convencimiento de que los derechos humanos universales deben ser reconocidos sin lugar a ninguna duda, de que nos pertenecen de hecho y no tenemos que comprarlos ni solicitarlos, ni pedir permiso para tenerlos, independientemente de quiénes seamos, de dónde seamos, de lo que pensemos o en lo que creamos. La gran mayoría de problemas de este mundo desaparecerían si asumiéramos esta teoría, pero desafortunadamente es sólo eso una teoría que pocos llevan a la práctica. Convivencia es entender que en el mundo hay millones de personas que no gozan de los mismos derechos que los míos porque otros se los niegan o quieren hacerles creer que no son suyos.