Mañana entra oficialmente el verano, y poco a poco apartamos de nuestras cocinas las recetas muy elaboradas. También empezamos a dar descanso a los hornos que los pobres se merecen unas vacaciones tanto o más que nosotros. Digo esto aunque yo soy de las locas que enciende el horno en pleno mes de agosto y en Almería, je, je, pero reconozco que lo pauso más.
Esta es una de esas recetas fresquitas que se hacen en un plis-plas y que se tardan menos en hacer que en contar como se hacen. Yo he usado mermelada de moras casera que me habían regalado y porque me encanta el color que queda, pero evidentemente podemos hacerla con el sabor que más nos guste.
Ingredientes (4 copas):
- 500 gr. de queso crema 0%
- 2 C/S de azúcar glas
- 3 C/S de mermelada de moras
- 4 Galletas de avena con chocolate
- 4 Barquillos para decorar
Preparación:
Elegimos unos vasitos monos o unas copas no excesivamente altas para no dificultar luego la degustación del postre. Cortamos en trozos las galletas de avena con chocolate, pueden ser de cualquier tipo que tengáis, aunque a mí me gusta que tengan un toque de chocolate. Ponemos una galleta en cada copa.
Batimos con las varillas la mitad del queso crema con el azúcar glas hasta obtener una crema fina y la repartimos entre las copas.
La otra mitad del queso crema la batimos con 3 cucharadas soperas colmaditas de mermelada de moras y la repartimos también entre las copas.
Dejamos enfriando en la nevera y adornamos con un barquillo antes de servir.
Como veis, una receta rápida y fácil y muy resultona.
Bon appétit