Revista Cocina
Whole Kitchen en su propuesta salada para el mes de junio nos invita a preparar un clásico de la cocina británica: Coronation Chicken.
"Este plato es una combinación de carne de pollo, ya cocinada, a la cual se le añaden hierbas aromáticas, especias -la más destacada es el curry, de ahí su color amarillo- y una salsa a base de mayonesa. Es muy popular en el Reino Unido tomarlo en sandwich o bocadillo, aunque también como parte de una ensalada, tacos, wraps o acompañado de arroz, en definitiva es un plato muy versátil y muy fácil de preparar.
El Coronation Chicken o pollo de la coronación es un plato que surgió para la coronación de la reina Isabel II en 1953, se ha acreditado a la experta en gastronomía Constance Spry y la chef Rosemary Hume como las inventoras de este fantástico plato.
Ambas eran principiantes en la sede de Le Cordon Bleu en Londres en 1953, cuando se preparaba el banquete por la coronación de la Reina, entonces Constance Spry propuso una receta de pollo frío, crema de curry y aliño que se convirtió en uno de los platos estrella de esta celebración.
Este plato estaba inspirado en el Jubilee Chicken que se sirvió en el banquete del 50 aniversario de la Coronación de Jorge V en 1935.
Posteriormente, tanto en 2002, como en 2012, durante las fiestas que se organizaron con motivo de las conmemoraciones de la coronación, se fueron haciendo versiones de este plato.
Una de sus grandes ventajas es que lo puedes preparar con antelación y utilizarlo en el momento que lo necesites, además es idóneo para cualquier picnic."
Mi idea inicial era preparar unos hojaldres individuales y rellenarlos con la receta, pero como veis por las fotos no ha sido así.
Había estado horneando un bizcocho a primera hora de la mañana porque el calor ya hace estragos y luego la cocina es un infierno. Dejé el horno encendido mientras extendía la masa que había comprado en una tienda gourmet. La masa no era de una marca habitual, recorté las formas y metí a hornear. Tiro de instrucciones y leo que necesita 45 minutos de horneado. ¿Cuarenta y cinco? me grito yo a mi misma. Desconfío casi totalmente y pongo 30 minutos en el avisador para comprobar, mientras tanto me voy a hacer unas fotos al bizcocho y al portátil para ir organizando temas. A los 25 minutos un olor a chamusquina me confirma que el tiempo que pone en el paquete es exagerado. Juramentos en arameo por mi parte, masa a la basura y entonces decido preparar una masa brisa, pero claro, con la temperatura que había alcanzado ya mi cocina, la masa se me pegaba por todos los rincones. ¿Sabéis como se quedan esos chicles súper masticados?. Pues así. Segunda masa a la basura y medio litro de líquidos perdidos en la sauna que tenía preparada en la cocina.
Al final todo a una fuente y que cada uno se sirva lo que guste :(
Ingredientes:
1 kg. de filetes de pollo
Preparado para rebozar Yolanda
Cerveza
1 cebolla
50 gr. de nueces
150 gr. de mayonesa
30 gr. de chutney de mango
30 gr. de tomate frito
Curry
Una cucharada de zumo de limón
Aceite
Preparación:
Aunque esta es una receta propia del aprovechamiento, yo he usado filetes de pollo cortados muy finos y luego en tiras, rebozados y fritos. Para ello he utilizado el preparado para rebozar Yolanda que no necesita huevo.
El preparado yo lo he mezclado con cerveza hasta obtener una crema en la que se meten las tiras de pollo hasta cubrirlas en su totalidad. Se fríen en una sartén con aceite de oliva y cuando cojan algo de color, sin llegar a dorarse del todo, ya que las vamos a utilizar en la receta, las ponemos sobre papel absorbente y reservamos.
Picamos finamente la cebolla y la sofreímos en aceite de oliva. Cuando transparente añadimos el curry y el tomate frito. Bajamos el fuego y lo dejamos hacer 5'
Separamos del fuego e incorporamos el zumo de limón, el chutney de mango y la mayonesa, mezclamos todo y se lo incorporamos a los filetes de pollo que teníamos reservados.
Añadimos las nueces picadas y listo.
Dejamos enfriar o comemos a temperatura ambiente.
Bon appétit