Volvemos con el séptimo de caballería bien armado, acompañando al dios seriefilo Earl Hickey, os traigo la penumbra hecha cortometraje, lo arisco de los felinos llevado a un extremo, todo esto de la mano de un director cuyos traumas han de ser infinitos como para llegar a realizar cosas como estas…Varias obras suyas he tenido el placer de mascar, digo mascar porque tragarte piezas tan lúgubres y que te llegan tanto no es humano. Hablemos de el pequeño minino, da miedo, al verlo por primera vez no lo disfrutas, estas tenso, no sabes por dónde te va a salir la historia. Estas alerta, pero es lo que quiere Robert Morgan, quiere que desde el título te asusten sus sonidos bruscos, sus imágenes oscuras y personajes extraños, tan extraños que asustan, con miradas heladas, aparentemente humanos, pero no del todo… Una historia original, la de un gato con el objetivo de convertirse en humano, a partir de matar personas y robarles parte por parte, rollo Lecter, pero menos sangriento.
Dejaré aparte, por un momento, este corto, y os enseñaré de que pasta está hecho este Robert Morgan… “Paranoid”, es otra de sus obras, totalmente muda, cuya historia es la de un muñeco que se levanta y empieza a ver gusanos y fantasmas en su habitación (probablemente caja de zapatos, ¿poco presupuesto?). Por otro lado, “The separation”, la tristísima historia de dos hermanos siameses separados pero siempre unidos…
“Como bien acaba la buena historia del gato con manos
lo hago versando, porque merecido aplauso se mereceesta obra que supera, y con creces,cualquier expectativa que estés pensando. “