Revista Cultura y Ocio

"Cosecha roja" de Dashiell Hammett (1929)

Publicado el 21 noviembre 2013 por Tomas
Hola a todos. Bienvenidos a una reseña que espero os entretenga tanto al leerla como yo disfruté y me divertí escribiéndola. Como ya sabéis, participo en el reto "Leer 12 novelas negras" promovido por Patricia, desde su blog "Los relatos de Patri: leyendo y escribiendo". Creo que una de las mejores formas de iniciarte en un género literario es ir directamente a los orígenes, a los grandes clásicos que sentaron las bases del mismo. Por eso abordé al fin una de mis muchas asignaturas pendientes: La vieja y buena novela negra americana, la que en los años 20-30 conformó la figura literaria del Detective privado y toda la mitología que lo rodea: Complejas investigaciones, bajos fondos, alcohol, mujeres fatales, gángsters, matones, palizas, tiroteos... El resultado ha sido muy satisfactorio, porque aprendí mucho, y ahora quisiera compartir mis impresiones con vosotros. Vamos allá:
Título: Cosecha Roja (Red Harvest)
Autor: Dashiell Hammett. Detective, escritor, militar durante las dos Guerras Mundiales, activista político de izquierdas y antifascista, y papá de la novela negra americana. Usó los seudónimos Peter Collinson, Daghull Hammett, Samuel Dashiell y Mary Jane Hammett.
Lo leemos...: En digital, en el Kindle.
Sinopsis: Personville, una pequeña población minera más conocida como Poisonville, está podrida hasta las raíces. Cuatro hampones se reparten la ciudad y sus negocios ilegales prosperan mientras la Policía mira hacia otro lado. Cuando su cliente es asesinado, el Agente de la Continental se propondrá limpiar de escoria las calles de Poisonville a cualquier precio. La carnicería acaba de empezar....
¿Cómo lo podemos definir?: Como una novela negra americana clásica, con una trama compleja, escrita con un estilo narrativo folletinesco, con una temática policíaca y de intriga y marcada por un nivel de violencia muy elevado.
¿Qué podemos destacar de él?: Que es una obra fundacional de la novela negra, que presenta muchos de los elementos que luego serán característicos y recurrentes en el género, que renueva la figura literaria del Detective y que maneja unos altísimos niveles de violencia, incluso para los estándares actuales. 
Lo primero que debemos saber es que "Cosecha roja" vio la luz no como novela, sino como una serie de cuatro entregas en la revista Black Mask. Fundada en 1920, Black Mask fue a la novela negra lo que Weird Tales a la Ciencia-Ficción. Por sus páginas pasaron no sólo Dashiell Hammett sino también Raymond Chandler y otros titanes del género. De hecho la novela negra toma su nombre del título de la revista. 

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Esta publicación pulp acuñó el término hard-boiled, que define a la perfección esta "Cosecha roja", como ahora veremos:
Lo primero que define al hard-boiled y con ello a la novela negra americana es la innovación que Hammett introdujo con su obra: La figura del Detective como un tipo opuesto por completo a los investigadores literarios anteriores, como Auguste Dupin de E.A. Poe, Sherlock Holmes o el inocente Padre Brown de Chesterton. Si aquellos se valían de la lógica, la observación, la deducción y el análisis para resolver sus casos, el Detective americano es un hombre de acción, que recorre las calles, obtiene información, interroga testigos, se salta leyes y normas y recurre a la violencia y a la lucha siempre que es necesario.
A mi modo de ver, lo importante, lo que subyace en este "Cosecha roja", y lo que supone también una ruptura con la tradición de narrativa policíaca existente hasta entonces, no es la investigación en sí misma, si no la crítica social, la radiografía de la sociedad estadounidense. Por una parte tenemos el escenario: Personville, una ciudad minera de Montana, de unos 100.000 habitantes, a la que todos llaman Poisonville. En ella un solo magnate monopoliza todos los negocios legales y es el dueño de facto de la localidad, pues tiene comprados por igual a políticos y a los medios de comunicación más influyentes. Después, cuatro grandes mafiosos se reparten los negocios ilegales: juego, prostitución, contrabando de alcohol (recordemos que estamos en plena ley seca), apuestas... mientras el jefe de policía (irlandés, por supuesto) hace la vista gorda y se lleva su tajada. No es un panorama muy acorde con el sueño americano, ¿verdad?
Por otra parte tenemos al protagonista, el Agente de la Continental, un personaje anónimo, del que sólo sabemos que ronda los cuarenta años, no es muy alto (5 pies y 4 pulgadas, es decir 1,60m) y es robusto y algo obeso (pesa 190 libras, o sea 85,5 kilos). Además de su perspicacia y sus dotes de observación y de psicología, se vale de todos los recursos a su alcance para lograr sus objetivos: Intimida, extorsiona, chantajea, miente, revienta cerraduras, allana viviendas, recurre a la violencia, siembra cizaña entre los sospechosos, manipula los hechos a su conveniencia, fuerza situaciones para que se ajusten a sus intereses... además es duro como una piedra, no se ablanda ante nada ni nadie y carece por completo de empatía, manteniendo sus emociones impermeables a los sucesos que le rodean. Nada que ver con los elegantes, racionales, deportivos, legales y poco dados a la acción Dupin o Holmes. 
En resumen: El Detective no es mucho mejor que aquellos criminales a quienes combate, o al menos no es un protagonista clásico, un dechado de virtudes que sirva de espejo ejemplarizante al lector. Dashiell Hammett muestra la peor cara de su sociedad y de los ciudadanos que la componen. 
A nivel literario, y tal vez condicionado por el formato de publicación, el estilo es ágil, rápido, sencillo, poco elaborado en los aspectos formales. Lo más destacable para mí son los diálogos: breves, directos, como latigazos. Son intercambios de frases ingeniosas y réplicas mordaces, como pequeños duelos de ingenio en los que los personajes se miden y se tantean.
En cualquier caso, me ha sorprendido como Hammett era capaz de crear un personaje y definirlo en apenas un párrafo, con cuatro frases para la descripción física (los rasgos más notorios y llamativos) y poco más para el carácter y la personalidad. En verdad envidiable. Es curioso cómo los autores de la época supieron hacer de la necesidad virtud y, al igual que los escritores de fantasía y Ciencia-Ficción, se vieron obligados a acoplar su escritura a la publicación en revista, y crearon con ello un estilo narrativo propio que después sería influencia y referente para los autores posteriores. 
La obra, narrada en primera persona, llama la atención por su lograda ambientación. El entorno descrito es sórdido, frígido, desagradable. Transmite incomodidad y desasosiego. Bajos fondos, almacenes clandestinos, hoteles cochambrosos, bares y casas de juego, combates de boxeo amañados en barracones de madera, y la propia Poisonville como ciudad gris y mortecina, ambiente que empapa a sus habitantes y les transmite su indolencia y su apatía. 
La galería de personajes secundarios está tan conseguida como el principal. No faltan la mujer fatal que trae a los hombres de cabeza, el magnate local que gobierna a través de políticos comprados, los mafiosos, los soplones, el boxeador que se deja perder, el policía corrupto (insisto, ¿te exigen ser irlandés para ser policía en los USA?), los matones... personajes y escenarios que terminarían por convertirse en clichés del género. 
Y no podemos dejar de resaltar a la gran protagonista de "Cosecha roja": La violencia. No contabilicé los muertos porque ya lo hecho alguien antes, y le salieron 26, sin contar fallecidos "fuera de plano" con los que la nómina asciende fácil a cerca de 40. Pero no sólo hablamos de violencia como tiroteos, explosiones, persecuciones de coches, peleas... que los hay y en cantidades, sino violencia en el tono general de la novela: los diálogos que son como peleas verbales, las situaciones tensas entre personajes, las continuas mentiras, engaños y falsas alianzas entre partes que se rompen al primer descuido, las amenazas que se profieren continuamente, las traiciones o la cizaña que el Agente de la Continental siembra entre los mafiosos para enfrentarlos entre ellos. 

La portada de Alianza era más explícita

Y es que, por último, debo decir que la trama es compleja y, pese a que el libro se devora (literalmente, yo me lo acabé en dos días) conviene leer con cierta atención, porque el Agente de la Continental crea tal enredo y hay tantas partes implicadas mintiéndose y traicionándose (nadie es inocente, así de sencillo) que te puedes perder si te despistas un poco. 
¿Hemos subrayado algún párrafo?: La verdad es que ha sido difícil escoger alguno lo bastante clarificador, pero veamos un ejemplo de esos diálogos acerados que comentaba:
"—¿Qué me puede decir sobre él?Apretó sus labios grisáceos y sopló con fuerza entre ellos hasta producir un sonido desagradable.—Un piojoso liberal.—¿Conoce a Dinah Brand? —pregunté.—La conozco.Parecía como si el cuello se le hubiera engordado y menguado.—¿Cree que mató a Willsson?—No tengo la menor duda. Está claro.—O sea… que no fue usted.—Pues claro que sí. Yo le llevé la mano. ¿Tiene algo más que preguntarme?—Sí, pero no vale la pena seguir oyendo mentiras."
Y un poco de la violencia que rezuma la obra: 
"El primero de los polizontes que entró en la habitación fue el jefe en persona, el gordo Noonan. Saludó con un gesto amable a Willsson, me dio un apretón de manos y miró con sus ojos vivaces al cadáver.—¡Caramba! — dijo—. Han hecho un buen trabajo. Yakima el Bajito. Y vaya juguetito que tenía. — Dio una patadita al muerto y la porra cayó de la mano—: Buen arma, capaz de volcar un tanque. ¿Lo liquidó usted? — me preguntó.—Mister Willsson.—Caramba, muy bien hecho —dijo, felicitándole—. Le ha quitado un buen peso de encima a mucha gente, entre la que me incluyo. Llévenselo, muchachos —ordenó a los cuatro hombres que tenia detrás.Los dos hombres que vestían de uniforme arrastraron a Yakima el Bajito, de las piernas y las axilas; los otros dos cogieron la porra y una linterna que estaba debajo del cuerpo."

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¿Más datos de interés?: Creo que sí. Lo primero fue la serendipia que me produjo esta obra. El caso es que la Agencia Continental de Detectives no paraba de recordarme a otra conocida Agencia de Detectives, la mítica Pinkerton, primera agencia de seguridad privada moderna, así que indagando un poco me encontré que no sólo efectivamente la real inspira a la ficticia, si no que además ¡el propio Dashiell Hammett trabajó para la Pinkerton!
Es evidente que su experiencia le inspiró a la hora de crear a su Agente de la Continental. Como bien ilustra esta ficha de la excelente web bibliotecanegra.com, Hammett abandonó la agencia por sus problemas de conciencia. Izquierdista declarado y convencido (llegó a ser acusado de comunista y padecer la caza de brujas del senador McCarthy), debía ser terrible para él llevar a cabo muchas de las tareas que implicaba ser agente de Pinkerton. La citada serendipia me recordó que hacía tiempo había leído un estupendo artículo sobre dicha agencia, y lo encontré, en dos versiones: esta y esta. Así, vemos que el Detective de Pinkerton era una mezcla de investigador privado, guardaespaldas, matón, revientahuelgas, vigilante de seguridad y pistolero. Para trabajar ahí había que carecer por completo de ética, remilgos, escrúpulos y conciencia. Personalmente, creo que cualquier gorila musculitos de puerta de discoteca perdería el control de esfínteres delante de uno de aquellos antiguos detectives de la Pinkerton. En resumen: Para ser detective había que ser un bastardo malnacido sin entrañas, por no usar una expresión mucho más fea, que KindleGarten es para todos los públicos. 
Y bueno, una obra maestra, seminal y best-seller debería tener una o varias adaptaciones al cine, ¿verdad? Pues el caso es que, oficialmente, no es así. Veamos:
Se dice que el productor David O. Selznick ("Lo que el viento se llevó", "Rebeca") compró los derechos al poco de publicarse la novela, pero que la crudeza de su tono y la crítica social tan dura que muestra provocó que el proyecto se descartase. 
Pero eso no impidió que existan por lo menos tres adaptaciones no oficiales de la historia. A ver... "un justiciero solitario, anónimo, misterioso y taciturno, llega a un pequeña población dominada por dos grupos criminales. Provoca un enfrentamiento entre ellos para que se destruyan mutuamente, y acaba viéndose involucrado en el conflicto". En efecto:
En 1941, el japonés Akira Kurosawa ("Los siete samuráis", "Ran") adaptó la obra, con ciertas modificaciones en la trama, a la magistral "Yojimbo", donde un samurái errante, interpretado por Toshiro Mifune, pondrá orden en un diminuto pueblo atrapado en una lucha sin fin entre dos clanes rivales.
A lo mejor tu respuesta fue otra, pero también has acertado:
Que es una adaptación de la anterior, y con ello una adaptación a su vez de "Cosecha roja". Dirigida por Sergio Leone y rodada en España en 1964, "Por un puñado de dólares" (A fistful of dollars) comparte todos los elementos de la original, reemplazando al samurái por un pistolero (inmenso, inconmensurable Clint Eastwood) y trasladando la acción a una pequeña aldea en la frontera entre Estados Unidos y México. 
Y por último, Walter Hill ("Driver", "Warriors, los guerreros de la noche") ubicó la historia en el año 1931, en un pueblo de Texas llamado Jericó, poniendo a Bruce Willis en la piel del pistolero protagonista, llamado John Smith (que para el caso es como si fuese anónimo), en la película "El último hombre" (Last man standing), en 1996. 
Se considera que ésta última es la más fiel al argumento original de la novela.

Lo que quieran, pero lo siento Bruce, nunca podrás molar tanto como Clint Eastwood.
Ni lo sueñes. Nope. Nadie mola tanto como Clint Eastwood en la "trilogía del dólar"

Y así llegamos al final de la reseña de hoy, en la que aprendí qué tienen en común una revista pulp, un escritor de izquierdas acusado de comunista durante la era McCarthy, una agencia de detectives integrada por "bad asses", los samuráis y el espaghetti-western. Si os animáis con "Cosecha roja", sólo un consejo: Aunque el libro os pida leerlo deprisa, no os apuréis, poned atención, u os veréis enredados en la intrincada trama del Agente de la Continental. Nos leemos!

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