La costilla de ternera tiene mucha más carne que la costilla de cerdo, por eso hay que asarla bien, para que quede tierna. Podéis quitar el exceso de grasa blanca que tiene, antes de cocinarla, yo suelo hacerlo para que no suelte mucha grasa.
INGREDIENTES
Costilla de terneraSalPatatasCebolla Zanahorias Pimiento verde2 cucharadas de miel1 cucharada de tomate frito o keptchup1 cucharadita de mostaza DijonPerejil picado1 cucharadita de hinojo en polvoOrégano30 ml aceite de OVE
Vino blanco
1. Lo primero que hacemos será preparar la salsa para bañar la costilla, mezclando, la miel, el tomate frito, la mostaza, el hinojo, el orégano, la sal, el perejil y el aceite, podemos añadir un chorrito de vino blanco para darle más sabor. Reservamos.
2. Encendemos el horno a 200º, metemos la costilla en la bandeja del horno, y horneamos unos 15 minutos por cada lado. Pasado ese tiempo, con un pincel, pincelamos la costilla con la salsa reservada, por cada lado de la costilla.
3. Colocamos las patatas cortadas, la cebolla picada, y el pimiento picado, en la bandeja del horno, ponemos encima la costilla, y dejamos asar 15 minutos por cada lado.
La costilla tiene que dorarse por completo por ambos lados, y la carne al cortar tiene que estar muy tierna. Dependiendo de cada horno, el tiempo podéis ajustarlo a vuestra medida.
La salsa de miel hace que la costilla tenga un ligero sabor dulzón, además, ayuda a que la costilla se dore por completo.