Existen muchas maneras de hacer costillas al ajillo, seguro que ninguna es igual que la otra y cada uno en su casa tiene su "librillo" para prepararlas.
Es una receta de las tradicionales de toda la vida que aún no teníamos en La cajita y que es imprescindible en cualquier recetario que se precie.
Es un plato super fácil de hacer, con pocos ingredientes y muy económico, siempre tenemos ajos, sal y aceite en las despensa y si podemos arrimarle unas sencillas patatas fritas obtenemos una comida de lujo por muy poco dinero y sin tener que ser unos "hachas" de la cocina, cualquiera puede cocinar este plato.
Yo he preferido no incrementar las calorías de la receta acompañándolo con unos champiñones enteros que nos encantan y aportan además de un sabor excepcional, todos los nutrientes de estos hongos.
Ingredientes para 4 personas:
- 250 gr. de champiñones
- 1 cabeza de ajos
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida
- Sal
Salpimentamos las costillas que queden bien embadurnadas.
Freímos en abundante aceite por tandas hasta dorar.
Reservamos en un plato.
En el mismo aceite echamos los ajos muy picados que enseguida cogerán color dorado.
Inmediatamente incorporamos las costillas y mezclamos muy bien durante unos minutos para que se impregnen bien con los ajos y el aceite.
Añadimos los champiñones enteros o por medios, previamente bien lavados, y mezclamos de igual manera.
Tapamos y dejamos cocer a fuego medio/bajo 35-40 minutos removiendo de vez en cuando.
Consumir inmediatamente caliente.
Este tipo de platos siempre gana en sabor de un día para otro, así que simplemente sería calentarlo de nuevo unos 10-15 minutos para que la carne esté caliente por dentro.