Después de dejarnos aquel maravilloso “Willy and the Poor Boys” de 1969, la Creedence Clearwater Revival decidió embarcarse en un nuevo proyecto al que denominaron “Cosmo’s Factory”, considerado por los analistas como su obra maestra.
En este artículo de hoy, no voy a perder el tiempo en matices biográficos, ya que creo que lo más importante de este glorioso elepé es su increíble música, una música de esa que difícilmente se olvida.
Centrándonos en el álbum, quinto de estudio en su discografía, fue publicado en julio de 1970 por el sello Fantasy Records e incluye 11 pistas. Producido por el propio John Fogerty, carismático líder de la Creedence, se grabó en los Wally Heider’s Studio de San Francisco (California).
En 2008, sale a la luz una nueva reedición en formato CD en la que se añaden tres pistas más:“Born on the Bayou” (con la colaboración del genial pianista Booker T.), “Travelin’ Band” y “Up Around the Bend”. Destacaremos que Cosmo’s Factory se convirtió en el disco más vendido de la CCR, y se situó en el primer puesto de la Billboard 200 y en el Nº 11 de las listas de soul.
Como ya es habitual, haremos una mención especial a los integrantes de la CCR, que hicieron posible esta obra: John Fogerty (guitarra, saxofón, piano, y voz), Tom Fogerty (guitarra rítmica), Stu Cook (bajo) y Doug Clifford (batería).Dentro del elepé, repleto de hits, nos encontraremos con temas como un frenético rock and roll llamado “Travelin’Band” (en dónde se palpa la influencia de Little Richard), el pegadizo “Lookin’ Out My Back Door”, de cierto aire country, un homenaje al rock and roll de los cincuenta “Ooby Dooby” y la magnífica versión del “Before You Accuse Me” de Bo Diddley.
Uno de los puntos álgidos del disco llegará con “I Heard It Through the Grapevine”, inmortales sus 11 minutos de duración y espléndida revisión de un clásico que popularizó Marvin Gaye en los años 60.
Otros cortes sencillamente espectaculares que completan el álbum son: “Ramble Tamble”, el eterno “Who’ll Stop the Rain” – que guarda similitud al excelente “Have You Ever Seen the Rain” - un alegre “Up Around the Bend” y el oscuro “Run Through the Jungle”, con cierto aroma a pantano. Y para finalizar “Long as I Can See the Light”, una balada impregnada de un bello aire soul.
Así concluye esta aventura de la Creedence Clearwater Revival, o quizás, si me lo permiten, uno de los grupos americanos más esenciales que ha dado el rock, auténticos, genuinos y con denominación de origen. La carrera musical de la CCR fue corta (1968 – 1972), pero lo suficientemente intensa como para ganar un lugar privilegiado en el olimpo del rock.A nuestro juicio, muy pocas bandas han logrado en tan poco tiempo conquistar el corazón del respetable como lo hizo la Creedence. Nos obsequiaron con un vendaval de hits, tormentas de himnos y grandes canciones sin fecha de caducidad, que pasaran a la posteridad al igual que sus legendarios creadores.