Porque sabéis de mi adicción a las verduras he decidido traeros hoy esta crema que me gusta mucho. Tiene toques diferentes a las clásicas que conocemos. Es fácil de hacer, aunque tiene algunos pasos. Nada que nos eche para atrás ¿verdad? que ya estamos hechos unos cocinillas de primera.
Afortunadamente en la tierra donde vivo se cultivan frutos deliciosos como mangos, aguacates, guayabas, papayas, pitayas... y chirimoyos, estos últimos muy característicos de la zona, que por desgracia tienen un tiempo corto. La mayoría de estos frutos se dedican a la exportación, eso me cuentan.
Una de las cosas buenas de vivir aquí es que tienes amigos que los cultivan y muchas veces te regalan, por lo que vas probando con ellos destinándolos a otros usos que no son los estrictos como fruta. Siempre surge una idea que más temprano que tarde pones a funcionar y descubres un plato diferente, distinto a los habituales. Lo das a probar a tus conejillos de Indias y esperas respuesta. Y cuando los oyes preguntar si queda para repetir, sabes que has triunfado, jajaja.
No me enredo más y os dejo con la receta, que ya imagino estáis deseando ver cómo se hace y qué lleva.
INGREDIENTES:
- Tomate prieto grande, 1.
- Berenjena mediana, 1.
- Cebollas morada, 1.
- Cebolla blanca, 1.
- Ajos, 2.
- Mango grande, 1.
- Caldo de verduras o pollo, 250 ml.
- Leche de coco, 1 lata.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Orégano, 1 cdta.
- Pimienta blanca molida.
- Sal.
- Albahaca o perejil frescos para servir.
ELABORACIÓN:
Lava bien la berenjena, el mango y el tomate. Corta la berenjena en rodajas de igual grosor (medio), el mango a la mitad (desechando el hueso) y el tomate lo dejas entero. Las cebollas las pelas y las cortas en rodajas de igual grosor (medio). Los ajos los pelas y los dejas enteros.
En una plancha de asar, aceitada ligeramente, colocas las verduras y el mango. Riega por encima con un hilo más de aceite, y vas asando de un lado y de otro, vigilando que doren al parejo, sin quemarlos. Retiras a un plato lo que esté ya en su punto y sigues girando lo que necesite más tiempo. No pongas sal.
En una cacerola calientas 3 cdas de aceite de oliva y cuando la verdura y el mango estén asados, los pasas a rehogar, pelándolos previamente y picando en daditos.
Antes de que enfríe la plancha echas medio vaso de agua y con una pala de madera recoges los jugos que han soltado, rascando la superficie. El líquido obtenido se reserva para añadirlo a la crema.
Una vez que la verdura se ha rehogado y el tomate se ha integrado perdiendo parte de su agua, espolvorea el orégano, y añade el líquido del asado y el caldo de verduras o pollo. Deja que cueza quince minutos a fuego medio. Pon a punto de sal (si lo necesitara) y pimienta blanca.
Tritura muy bien para conseguir una crema suave. Después cuela la crema para eliminar las hebras del mango.
Calienta incorporando la leche de coco. Pon a punto de sal.
Sirve con unas hojas de perejil o albahaca.