Hoy os traigo una receta típica del invierno, en estos días fríos que lo único que apetece es comer algo rico, calentito y reconstituyente, es la crema que te alegra la comida o la cena por su color y por su sabor. Es fácil de hacer y sobre todo es uno de esos platos que puedes dejar preparado con antelación.Así que vamos con ella.
Ingredientes.-
1 Calabaza de 1.200grs. aprox.3 Zanahorias1/2 Cebolla blanca1 Puerro1 Patata 700 ml. de AguaAceite de OlivaSalPimienta negraCanelaJengibreNuez MoscadaPerejilSemillas de Amapola
Preparación.-
Lo primero que tenemos que hacer es preparar las verduras, para ello las cortamos en brunoise (cortar en dados pequeños), mientras vamos cortando las zanahorias, el puerro y la cebolla ponemos a calentar en una cazuela alta de fondo grueso el aceite de oliva, solo pondremos aceite la cantidad necesaria para cubrir el fondo de la cazuela, cuando el aceite este caliente le ponemos las verduras que hemos cortado previamente y las pochamos a fuego medio bajo para que no se nos quemen, mientras se pochan las verduras preparamos la calabaza, como bien sabéis es dura, así que la cortaremos en rodajas, la iremos pelando y la cortaremos en dados, más o menos os quedara una cantidad de unos 800 grs. de carne para cocinar. Ya tendremos las verduras blanditas, así que ahora añadiremos la calabaza y sazonaremos, las especias que le añadimos son bastante fuertes, por lo que os recomiendo que las vayáis añadiendo poco a poco hasta que se os quede el sabor que os guste a vosotros. Le daremos unas vueltas junto con las otras verduras y añadimos la patata, también cortada en dados y pochamos el conjunto de 10 a 15 min. a fuego bajo, para que no se agarre ni se queme. Pasado este tiempo añadimos el agua, subimos el fuego y llevamos a ebullición, dejamos que cueza fuerte durante 5 min. después bajamos a fuego medio bajo y dejamos cocer 50 min. o hasta que la calabaza este blandita, retiramos del fuego y lo pasamos por la batidora para que nos quede un crema finita y suave. Servimos caliente y decoramos con perejil fresco y semillas de amapola. Sin duda es un plato sencillo, delicioso y sano, que va muy bien para estos días fríos de invierno.