De nuevo por aquí. Se acabó el tiempo de la holganza estival. Y aunque el calor se resiste a dejarnos –a este paso uniremos el verano con el invierno-, ya va siendo hora de “alimentar” el blog con alguna recetilla sencilla y rápida de elaborar “comme d’habitude”.Esta crema, que perfectamente se puede tomar también fría, no sólo no tiene complicación, sino que además podemos sustituir su elemento principal (guisantes) por otro que nos apetezca más como calabacín, calabaza, zanahorias, etc.
INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS250 gramosde guisantes congelados.100 ml. de caldo de ave o de verduras.25 ml. de leche semidesnatada (para quienes no tengan problema de colesterol, nata)2 dientes de ajo.1 cebolleta pequeña.2 huevos de codorniz.1 cucharada sopera de vinagre.2 lonchas de jamón.Aceite de Oliva Virgen Extra.
PREPARACIÓNEn una cazuela ponemos el caldo y cocemos en el los guisantes durante unos minutos. En una sartén freímos los ajos y la cebolleta finamente picada hasta tenerlo bien pochado. Se lo añadimos a la cazuela, junto con la leche y lo trituramos todo. Lo volvemos a poner en la cazuela, le echamos la cucharada de vinagre, y lo dejamos hirviendo un par de minutos.Mientras, con los huevos de codorniz los escalfamos o freímos -según queramos-, y los reservamos.Con las lonchas de jamón haremos un crujiente: las envolvemos en papel de horno en plano, y las ponemos en el horno unos 5 minutos a 250ºC.
Servimos la crema de guisantes en unos cuencos, colocando encima el huevo de codorniz y el crujiente de jamón. ¡Bon profit!