Estoy segura que os va a apetecer esta cremita, es muy fácil de preparar y para hacerla más saludable he sustituido la nata por leche evaporada.
Estos días, más o menos fríos, son de comidas que entonen el cuerpo y aunque no voy a tardar en subir comidas algo más calóricas, la de hoy es perfecta para un primer plato de dieta a la vez que reconforta nuestros estómagos.
El sabor de la rúcula casi no se percibe, es muy suave, lo digo por los que no gustan de esta rica hierba, queda muy agradable al paladar, os la recomiendo.
Las vieiras las compro congeladas y ya limpias, siempre salen más económicas que las frescas, Lidl, El Corte Inglés y Alcampo sé que las tienen.
¿Queréis probarla?
Ingredientes:
- 120 g. de rúcula.- 1 cogollo (pequeño) de lechuga.- 1 patata mediana.- 1 cebolleta.- 1 puerro (la parte blanca).- 1 paquete de leche evaporada.- 1 vaso de agua.- Vieiras (descongeladas) 1-2 por persona.- Sal.- Pimienta molida.- Aceite de oliva 5 cdas.
Elaboración:
Sofreír patata, cebolleta y puerro. Después de cinco minutos incorporar la lechuga y la rúcula, sofreír un rato más. Añadir sal y pimienta. Echar el agua y la leche evaporada. Cocer hasta ablandar la patata, a fuego medio.
Triturar muy fino o colar.
Secar las vieiras con papel de cocina para que pierdan el agua de congelación y asarlas en una sartén con un poquito de aceite, un par de minutos por cada lado, a fuego fuerte.
Componer el plato. Servir enseguida.