
Encuentros y desencuentros
A veces importa mucho el lugar y la circunstancia.

Trío
Aquí vinieron a manifestarse tres Jefes guerreros
con su cetro o su arma. Alguien diría que entre ellos
se esconden un pequeño Quijote, un Narciso erizado,
un Pollo sembrador (o acaso comensal);
un Marxista evidente, un Gimnasta saltador,
un Escudero asaeteado,,., seres de diverso pelaje,
a la espera de ser identificados
por la imaginación del Curioso,
Y varias grupos de escolares que juegan
como si estuvieran en el patio del recreo,
aunque en realidad se saben posando
para ser retratados como criaturitas.

Sin Título (o la tripiulaciòn) y Esporádicos (de tinta)
Los reproduzco conjuntamente y sin afeites para que quede manifiesta la a veces difícil convivencia de estas criaturitas en el cuaderno donde residen. Sobre todo si se tiene en cuenta que se han visto obligadas a compartir el espacio con los «PARAPETOS DE BABEL». No cabe descartar la posibilidad de que se haya producido un trasvase —o tajo seguro— de registros y en realidad de lo que deberíamos estar hablando, conjunta y armonizadamente, es de un nuevo «Arca de Noé», metáfora navegable donde las haya. No lo descarto.

Balseros
(tal vez "valseros")

Milongas
Tiene uno (¿quién?) a veces la impresión de que estos seres se equivocan de viñetas y les da por ubicarse en lugares que, en principio y por lo que cabría esperar de su naturaleza manifiesta, no les corresponde. Aunque, bien pensado, quizás sea esa una muestra clara de cierto espíritu de rebeldía que les va creciendo y que acaso tal vez quién sabe no tardando mucho—sobre todo si les ataca el verme alado de la conciencia— pueda llevarles a cierta forma de emancipación.