Si lo normal es que el científico, explorador o simple mortal de nombre a un descubrimiento (léase asteroide, especie desconocida, virus,…) en este caso Alberto Nanclares ha realizado lo contrario al tener el honor de poner el nombre de su vino “top” a un pequeño insecto: la Crisopa, gran aliado de los viticultores, por la cantidad de pulgones y otros insectos perjudiciales que comen.
Crisopa
Llamó la atención a Alberto Nanclares cuando en la primera añada del Crisopa vieron por primera vez a esta pequeña “hada” en el viñedo Mananiña, tras tres años sin usar insecticidas.
La uva albariño con la que está elabordo este vino proviene del viñedo antes citado de 30 años de edad y cultivado respetando el medio ambiente, sin usar herbicidas ni insecticidas, ni abonos químicos (sólo abono orgánico).
La vendimia de Crisopa 2011 se realizó el 3 de septiembre de 2011, seleccionando los mejores racimo y con un traslado rápido a la bodega en cajas de 15 kg.
En la bodega se elaboró a la antigua usanza, pisando la uva despalillada con los pies. Fermentó con los hollejos hasta el 17 de septiembre con el posterior descubado y prensado de la pasta.
Realizó una crianza sobre sus lías hasta julio de 2012 realizándose un removido semanal.
En su elaboración no se han utilizado ni levaduras ni ningún otro adictivo, salvo sulfuroso en dósis moderadas.
El embotellado se realizó el 13 de septiembre de 2012 sin clarificar y con un filtrado suave, realizando su crianza en botella hasta mayo de 2013.
De esta añada se embotellaron 502 botellas de 75 cl. y 18 mágnums numeradas.
Crisopa 2011
La cata:
Elaborado con uva albariño 100%. 12,5% vol. Botella nº 208. Bodegas Nanclares. DO Rías Baixas.
Vista:
Amarillo de menisco dorado. Limpio y brillante. Untuoso en agitación. Lágrima densa y fina.
Nariz:
Uraño de inicio y, como bien recomienda Alberto Nanclares, hay que abrirlo al menos un par de horas antes de su disfrute. Necesita tiempo para expresar lo que lleva dentro.
A las notas iniciales de fruta blanca (manzana) aparecen aportes de fruta amarilla y minerales (¿caliza?) junto con sutiles aportes de flores blancas que le dotan de complejidad y elegancia.
Boca:
Excelente acidez y buen ataque. Se muestra fresco, pero no falto de complejidad, al contrario. Es un vino elagante, que te llena la boca, untuoso, con cuerpo y estructura para dar y regalar. Mantiene una retronasal en el que vuelve a predominar la complejidad de aromas armoniosos y sutiles que dan lugar a un recorrido e intensidad muy agradable y duradero.
En mi opinión nos encontramos ante un vino elegante, complejo a la vez armonioso, con cuerpo y estructura, sutil y que puede que ahora esté en un excelente momento de consumo, aunque me encantaría volver a probarlo dentro de un año para observar la evolución de esta primera añada de Crisopa 2011.
¡Salud y buen vino!
Fotografía de Crisopa: www.publispain.com