Vengo a colonizaros.
Dad gracias a Dios
que no me llamo Sodom
Lo cierto es que nacer, nació. O puede que no. De haber nacido, se dedicó a pescar percebes en los mares del norte hasta que 1476 le hundieron el barco los de Greenpeace. Alcanzó las costas portuguesas a nado. Allí encontró un mapa que decía que La Tierra era redonda. Más bien cuadrada, ya que el último que dijo que era redonda acabó algo chamuscado. Lo que no sabía es que era más grande de lo que pensaba.
Tras esto buscó un patrocinador. El rey de Portugal le dijo que dinero no había, pero si quería toallas le daba unas cuantas. Colón tenía muchas toallas, así que ofreció su proyecto al rey de Castilla. Mientras esperaba que le subvencionaran el proyecto se ganó la vida vendiendo enciclopedias a domicilio. Evidentemente eran enciclopedias muy pequeñas, ya que faltaba mucha parte de historia. Volvió a Portugal a vender su proyecto, pero le volvieron a ofrecer toallas. Tras duras negociaciones, aceptaron el proyecto y viajó a América. Le gustó tanto que repitió tres veces más. Pocos años después murió y sus restos fueron de aquí para allá y se perdieron.