Primera escena: Will Smith se rompe las dos piernas y le dice a su hijo que va a tener que hacer toda la película él solo.
Paso de gastar mucha articulación por este bodrio de película, y tristemente he de reconocer que me la han metido doblada: en los trailers te la presentan como una peli de Will Smith, siendo que éste se pasa media película desmayado y por otra parte su repelente hijo acapara todas las cámaras. Una película vacía, desaprovechada e insulsa que sólo se salva por su fotografía. Un intento bastante mierder de catapultar al pequeño Jaden Smith, que ni de lejos tiene el carisma y profesionalidad de su padre.
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