Cut Bank, Montana; el pequeño pueblo del que parece imposible salir y que desea fervientemente dejar atrás la pareja protagonista de esta película para perseguir un futuro mucho más prometedor. La localización (y el clima asociado a ella) como personaje. Concepto tomado prestado del cine de los hermanos Coen que cobra una relevancia inusitada en sus mejores thrillers: el cruce de Miller (título original de Muerte entre las flores), da nombre al paraje donde concluían los macabros paseos campestres de la mafia irlandesa; en Fargo, Dakota del Norte, la nieve y el frío presagiaban el desastre; la asfixiante canícula y la humedad texana de Sangre Fácil desataban la sospecha y la desconfianza.
La atmósfera que Matt Shakman ha sabido crear para narrar esta historia y el guión del que parte, firmado por Roberto Patino, parecen impregnados de esa admiración por los responsables de estas obras clave en el neo noir. Tanto, que han revestido su filme con un tono de thriller que surge de la cotidianidad de un pueblecito perdido en medio de la América profunda, tomando prestados para ello unos diálogos bañados en esa oscura comicidad marca de la casa. Si tuviésemos que describir esta cinta en términos coenianos nos encontraríamos, sin duda, ante un Fargo contado con el minimalismo de Sangre Fácil.
Cut Bank narra el embrollo en el que se ve metido un joven mecánico (Liam Hemsworth) después de grabar en vídeo el asesinato de un cartero de forma accidental y tratar de cobrar la recompensa que el servicio de correos ofrece en estos casos.
La minuciosidad con la que se dibuja la impagable galería de personajes que pueblan el relato le otorga ese toque de personalidad que hace del buen cine independiente un divertimento necesario e imprescindible. El sheriff (John Malkovich), un fulano peculiar con un código de comportamiento y una manera de hablar que recuerda tremendamente a su homóloga embarazada, Frances McDormand, en Fargo (sobre todo cada vez que no puede evitar vomitar al encontrar un cadáver), el inspector de correos (Oliver Platt), que no para de soltar improperios, el enfermero que cuida del padre del protagonista mientras hace punto de cruz o el tipo raro del pueblo, que da tan pocas señales de vida que todo el mundo le cree muerto, son algunas de las teselas de este mosaico formado por los habitantes de tan singular microcosmos cuya presentación anima el inicio de una trama que al poco da la sensación de atascarse.
El único pero que puede achacarse a este primer trabajo en cine de un realizador prolíficamente televisivo radica en ese valle de atención que nos encontramos a la altura de la media hora inicial, momento en el que el argumento parece dar vueltas sin poder llegar a ningún lugar. Es en ese instante cuando un giro de 180 grados consigue sorprendernos y volver a engancharnos hasta un final brillantemente resuelto. Todo ello sin abandonar el ritmo tranquilo de la narración, el que transmite la población de Cut Bank, Montana.
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Cut Bank
Dirección: Matt Shakman
Guión: Roberto Patino
Intérpretes: Liam Hemsworth, John Malkovich, Billy Bob Thornton
Música: James Newton Howard
Duración: 93 min.
Estados Unidos, 2014