El gran compositor del cine español José Nieto afirmó, negro sobre blanco, que la música tiene una influencia secreta en el espectador. La banda sonora de Sicario cumple con ese precepto y con el abc de lo que tiene que ser una buena partitura para una película. Funcionalidad, se adapta perfectamente a las imágenes a las que acompaña; sutileza, no destaca por encima del todo; y emoción, ayuda al conjunto del que forma parte a crear ese estado de tensión en el público que transmite que algo importante e impactante está a punto de ocurrir.
De manera ambiental, fundiéndose con los efectos sonoros, las notas palpitan al ritmo del latido del corazón de la protagonista. Kate Macer (Emily Blunt) es otra de esas mujeres fuertes, independientes, idealistas, con sentido del deber y personalidad para sobrevivir en un mundo de hombres, en este caso en el FBI, como Maya lo hacía en el ejercito en La noche más oscura. El sonido, maravillosamente modulado, se mueve de esta tenuidad al estruendo más absoluto que marca el asalto a un piso franco del cártel de Sonora. Ese éxito hará que un grupo gubernamental de operaciones especiales reclute a la agente con el objetivo de derrocar al capo mejicano de la droga que controla el narcotráfico a ambos lados de la frontera.
Denis Villeneuve vuelve a articular, como en Prisioneros, un relato duro y sin concesión alguna a la comercialidad. De nuevo plantea un dilema moral: ¿hasta qué punto, desde el lado de la ley, uno puede tomarse la justicia por su mano por mucho que puedan existir hechos que lo justifiquen o por más que suponga un medio, un mal menor, para conseguir el objetivo de un bien mayor? Para ello juega con los contrapuestos puntos de vista de los dos protagonistas. La rectitud de la miembro del FBI frente a la heterodoxia del misterioso agente encarnado por Benicio del Toro.
El impecable dibujo de este singular fulano se ha esbozado sin apenas diálogo, a partir de miradas, gestos, movimientos y presencia física, consiguiendo por parte del puertorriqueño de rostro impenetrable otra interpretación realmente memorable basada en la apabullante elocuencia del silencio. En la esquina opuesta, una fantástica Emily Blunt desarrolla su rol apoyándose en la introversión de este personaje-conciencia que representa el estado de ánimo del espectador.
La crudeza que encontramos en Sicario no es sino el reflejo de una espeluznante realidad, aún así, el cineasta canadiense, teniendo en cuenta el impacto que ciertos pasajes pueden causar en la platea, se acerca a ellos con tremenda delicadeza y exquisito respeto. El uso de la luz, de los desenfoques, la precisión con que mueve la cámara en primera persona el propio director de fotografía Roger Deakins, colaboran, junto a la magnífica banda sonora de Jóhann Jóhannsson, en la creación de una atmósfera que confiere al concienzudo relato el soporte estilístico adecuado. Detalles como estos, que convierten una gran película en una obra maestra, nos llevan a afirmar que nos encontramos ante una de las películas del año.
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Copyright imágenes © Thunder Road Pictures, Lionsgate, Black Label Media. Cortesía de Aurum Producciones – EOne España. Reservados todos los derechos.
Sicario
Dirección: Denis Villeneuve
Guión: Taylor Sheridan
Intérpretes: Emily Blunt, Benicio del Toro, Josh Brolin
Música: Jóhann Jóhannsson
Fotografía: Roger Deakins
Duración: 121 min.
Estados Unidos, 2015