Precisamente, la película que tenemos entre manos "Stoker", parte de un guión inspirado en el clásico de Hitchcock "La Sombra de una duda" (1943), en la que existen algunos paralelismos más que evidentes. También podemos decir que no solo se queda ahí, sino que se pueden vislumbrar a lo largo del metraje pinceladas de "Psicosis" (1960) y su famosa escena de la ducha o ese intimidante policía con gafas de sol tipo espejo; como también de "Frenesí" (1972) en el que se podría comparar la manera de quitarse y utilizar el cinturón de Matthew Goode con la célebre corbata de Robert Rusk; y otras menos evidentes como "La Trama" (1976) o "Recuerda" (1945), por citar algunas.
Fotogramas parecidos entre "Recuerda" de Hitchcock y "Stoker" de Park Chan-Wook.
Aparte de Hitckcock, otra de las inspiraciones que ha tenido Wentworth Miller (conocido por su personaje Michael Scofield de la serie "Prison Break") al escribir el estupendo guión de esta película ha sido Drácula de Bram Stoker, de ahí su título, y también esos personajes que más que personas, son como una especie de vampiros desangelados y siniestros.Pero no todo en este bello cuento gótico van a ser homenajes y referencias, también hay mucho del estilo del director surcoreano, que en su paso a tierras americanas, no ha renunciado para nada en su forma de hacer cine, aunque esta vez no esté cargado de tanta violencia explícita, dando protagonismo a esa impresionante puesta en escena, en la que cada plano rezuma una refinada poesía visual, y que enriquece la hipnótica y enrarecida atmósfera."Stoker" nos cuenta la historia de una joven adolescente llamada India Stoker que pierde a su padre en un trágico accidente de coche, el mismo día que cumple los dieciocho años. Con su vida hecha añicos, su impasible comportamiento oculta profundos sentimientos que sólo su padre comprendía. Tras la terrible pérdida, le toca vivir sola con su inestable madre, la cual nunca ha estado muy unida a ella, hasta que irrumpe por sorpresa su desconocido tío Charlie, que decide hacerse cargo de ella y de su madre. Aunque al principio desconfía de su encantador y misterioso tío, pronto se da cuenta de que tienen mucho en común.Aparte de destacar la genial dirección de Chan-Wook, y su brillante puesta en escena, es muy reivindicable el gran trabajo que realizan el trío protagonista, con una Mia Wasikowska en estado de gracia, que logra con su expresión facial y sus matices, transmitirnos todo ese dolor y resentimiento que le corroe por dentro, a su vez que muestra de forma verosímil esa pérdida de la inocencia y el descubrimiento del sexo. Y que decir de Mathew Goode (que lo recuerdo haber visto en la obra maestra de Woody Allen "Match Point" (2005)) que da rienda suelta a todo su talento para mostrarnos toda la ambigüedad que requiere su personaje, el tío Charlie. Cada vez que aparece en pantalla destila un perturbador encanto cínico que pone los pelos como escarpias, simplemente brutal. Y también se puede destacar, aunque en menor medida, el trabajo de la quimérica Nicole Kidman.El encantador y enigmático tío Charlie.
Lo único que se le puede achacar a esta genialidad, es su ritmo un poco lento en su primer tercio, que hace que tarde un poco en arrancar la trama, pero es un mal menor.En definitiva, "Stoker" es una película maravillosa, que supone un gran debut en tierras norteamericanas de Park Chan-Wook, que mantiene su estilo y forma de hacer y entender el cine. Es una película que me ha encantado, con su brillante puesta en escena, sus personajes turbios y fascinantes, y una barroca historia que, aunque no sea original, si es muy estimulante y que no te deja indiferente.Fuentes:
Imágenes cortesía de ©Fox Searchlight Pictures, Indian Paintbrush y Scott Free Productions.
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http://www.elseptimoarte.net/peliculas/stoker-5232.html
http://www.filmaffinity.com/es/film266403.html