Revista Comunicación

Crítica del 10x03 "Mulder and Scully meet the Were-Monster" de The X Files: You're batcrap crazy

Publicado el 06 febrero 2016 por Dro @Drolope

El título del tercer episodio de esta temporada de Expediente X, “Mulder and Scully meet the Were-Monster” ya apuntaba al cine de serie B, aunque no me preparó para nada de lo que vi en él, pero vayamos por partes.
El comienzo del episodio ya es toda una declaración de intenciones, con una recién colocada pareja de los típicos paletos de pueblo estadounidenses como protagonistas, que impiden al espectador tomarse demasiado en serio lo que acaba de ocurrir, por mucho que haya visto una especie de reptiliano huir a trompicones del lugar donde acaba de intentar asesinar a dos hombres.
Tras el opening, que ha cambiado un poco al omitir a Skinner, nos encontramos con Mulder sufriendo una especie de crisis de fe por todos los antiguos misterios que ha quedado demostrado eran engañabobos, malinterpretaciones o incluso simples fenómenos naturales, algo lógico debido a la relativa facilidad que se tiene con las tecnologías de hoy día de contrastar datos, imágenes y demás.
Aún así con el auge de internet no han dejado de aparecer los casos de supuestos fenómenos sobrenaturales, avistamientos de criaturas y creepypastas en general, así que yo de él no me preocuparía, tiene trabajo para rato.
Aquí se me ha resuelto una pequeña incógnita que arrastraba desde el primer capítulo de la temporada, y es que era Mulder el que se entretenía dejando lápices clavados en el techo, hábito que parece haber ido evolucionando con el tiempo.
Durante el primer tercio del episodio vemos a un Mulder cínico y apático, está cansado de que le den gato por liebre sistemáticamente, y no ayuda en nada que todo aquel que dice haber visto al monstruo estuviera drogado o borracho en ese momento. Es estas escenas donde empecé a pensar que esto no era el Expediente X que había visto estos últimos días y del que me empezaba a empapar, era algo muy parecido pero completamente distinto en el fondo.

Llevarse souvenirs del escenario del crimen, el hobby de Mulder

En este fondo distinto tengo que destacar el poco protagonismo que ha tenido Scully durante toda la aventura, que aún siendo ella quien dio al final con el verdadero asesino su participación en el caso ha sido poco más que anecdótica, porque a fin de cuentas en realidad todo giraba en torno al desengaño que sentía Mulder, pero se me ha hecho raro verla tan apartada del protagonismo y que tuviera tantas escenas en las que o bien no la dejaban hablar o la dejaban a mitad de una frase, como con el memorable discurso de Mulder en su habitación del motel. Dicho sea de paso, todas las escenas del motel me han parecido enormemente divertidas, esa incluida. Aun así tengo la duda de si se cambiarán las tornas y en uno de los siguientes episodios será Mulder el que quede claramente a la sombra de su compañera.

Un poco de relax antes de hibernar otro milenio

Guy Mann y su historia como concepto me han parecido divertidísimos, a pesar de sus muchísimas incongruencias y que no era más que una subversión de las típicas historias del hombre-lobo, poniendo de manifiesto lo absurdas que pueden resultar las vidas de nosotros, los humanos, a un individuo con la suficiente inteligencia y distancia para juzgarlas. 
Otro que me ha hecho mucha gracia es otra parodia de personaje arquetípico, en este caso el viejo sabio, que resulta ser un psiquiatra que se automedica y con cierta propensión a dar consejos al menos cuestionables a sus pacientes, y que para más inri suelta frases inspiradas en películas de ciencia ficción a modo de sentencias cargadas de sabiduría. 
En resumidas cuentas, “Mulder and Scully meet the Were-Monster” es un episodio auto-paródico a la vez que un homenaje a las historias de serie B clásicas que a mí me ha cogido un poco a contrapié al haberme acostumbrado al tono serio de los dos capítulos anteriores. No es un mal episodio, pero creo que teniendo en cuenta que la temporada cuenta con sólo seis dedicar 40 minutos a la parodia no me parece de recibo, da la impresión de haber intentado comprimir todas las bromas de los tres primeros episodios en tan sólo uno. Quizá sea una costumbre en la serie, no lo sé. 
Me ha parecido sin sombra de duda el peor episodio de los tres que llevamos, y a pesar de lo poco que me suelen gustar los capítulos humorísticos, lo cierto es que lo he disfrutado, si bien no podía quitarme de la cabeza mientras lo veía que me habían tomado el pelo, y al acabarlo estaba seguro que de haber tenido más drama y menos comedia podría haber salido algo bastante bueno. 
Aunque parezca mentira ya hemos visto la mitad de la temporada, y si bien este último capítulo no me ha acabado de convencer, creo que se me van a hacer muy cortas las aventuras de Mulder y Scully. 
¿Qué os ha parecido el tono del episodio? ¿Qué esperáis de los tres que faltan por estrenar? Esperamos vuestros comentarios. 



Vrahos (@VrahosSDC)


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