Hoy no mojas
El resto de tramas no han sido tan interesantes, pero aún así me han gustado y me han parecido correctas. Por un lado, tenemos a Emma haciendo preguntas y exigiendo respuestas tanto a Norman como a su adorable chico fumeta. Pero, no, para alivio de ella, no tuvieron sexo la noche en que se pilló una cogorza de campeonato. Me encanta su personaje, así que verla hablar en general siempre es algo que apruebo. Y, por otra parte, hemos tenido al super-agente-Rrrromero -pronúnciese la 'R' con suave acento inglés- que ha ido a hacerse el gallito con el nuevo jefazo de los machotes que se ocupan de la droga en White Pine Bay. Sin embargo, el rubiales, que está como una cabra, fue a quemarle la casa al sherriff a modo de contraataque. ¡Cielos! ¿Y ahora dónde dormirá nuestro querido Rrrrromero? Ya no le aguardará un acogedor hogar a la vuelta de un duro día de trabajo, ahora le esperarán cuatro vigas humeantes y un montón de recuerdos carbonizados. Cuanto sufrir.
¿Qué os ha parecido a vosotros? ¿Para cuando una colecta para restaurar la casa de Rrrrromero? Cualquier aporte que queráis hacer siempre será bienvenido.