Revista Comunicación
Crítica del 4x03 "Edward Mordrake (1)"de AHS: Freak Show. El Diablo Viste de Prada.
Publicado el 24 octubre 2014 por Dro @DrolopeEl diablo viste de Prada. Con esta referencia a una película, quiero hacer la introducción a este capítulo, porque el significado de ese concepto de diablo se ha visto reflejado en esta trama. Esa frase se refiere a la elegancia con la que el diablo, el mal, puede llegar a presentarse. La dulce tentación. La delectación de las apariencias y de la bella forma. Pero, en el interior, no deja de ser un diablo. Los personajes que han aparecido en este capítulo han ido reflejando de alguna u otra forma (a veces de forma contraria) este tipo de diablo, y la verdad es que les ha quedado un resultado de lo más interesante.
Por una parte, se han presentado por fin los personajes de Denis O'Hare y Emma Roberts: Stanley y Maggie Esmeralda. Se presentan como un dúo dinámico, que van en busca de pruebas de la existencia de seres humanos con atrofias.
Por un lado, está Stanley. Parece un hombre loco por encontrar dichas pruebas. Fingiendo varios títulos en universidades, se hace pasar por erudito, para tener acceso al contenido más interesante de los museos de "monstruosidades". Al mismo tiempo, percibimos en él una clara preferencia por el trabajo a por las personas amorfas: no dudará en tener que matar a un "monstruo" con tal de conseguir alguna de sus increíbles partes.
Maggie, por su cuenta, es más premeditada. Se hace presentar al circo como espiritualista, capaz de predecir el futuro de la gente. Sin embargo, bien vemos que al hacerle la demostración a Elsa Mars, lo único que hace es ser bien observadora y saber qué decir para ganarse el respeto y cariño de la gente. Así, Maggie va a interpretar muy bien un papel de manipuladora. Como he indicado al principio, es la carne de cordero que, dulce y tierna se nos presenta, pero al final sólo ella obtiene lo que quiere.
Son personajes con un muy grande potencial. Personalmente, estoy muy intrigado por la que se puede llegar a montar por Maggie en el Freak Show, así como lo que puede llegar a hacer Stanley. Tienen mucho jugo estos nuevos protagonistas: esperemos que haya un buen exprimidor.
En este capítulo ha destacado de sobremanera el papel de Ethel Darling. Por una vez, no se nos ha presentado como la mujer tan fuerte interiormente que aparenta ser. Y es verdad, con esa barba prominente y la complexión tan entera que parece tener, parece casi una versión femenina de Dell Toledo. Sin embargo, tiene una gran dolencia interior: una muy fuerte cirrosis está carcomiendo su hígado, y sólo le quedan de seis meses a un año de vida. A pesar de que el médico le prohíba todo tipo de alcohol terminantemente ya que eso sólo acortaría su plazo de vida, en todo el capítulo hemos visto a Ethel en compañía de una botella o de una petaca. Y es que se ha dado por vencida. Es muy sabedora de la vida de sufrimiento y dolor que ha tenido, y no se cree merecedora del cariño de su hijo ni del don de la vida. Por una vez, se encuentra débil ante todas las circunstancias.
Cuando por la noche hace su aparición Edward Mordrake por el ensayo de Elsa (por cierto, como fan de Lana Del Rey que soy, me veo obligado a decir que la cover de Gods & Monsters ha sido sencillamente genial), éste se dirige a las caravanas de los artistas para adquirir algún nuevo afiliado. Por vez primera en Freak Show, se nos presenta algo sobrenatural. Con cierto toque a Murder House, se aparecen los espíritus de Edward Mordrake y los de su circo en la caravana de Ethel. Y es cuando podemos descubrir a Ethel en su más profunda dolencia.
Ethel, completamente rota de dolor, hace ver su más interno fuero: el dolor que experimentó desde que conoció a Dell. Y es que lo que hizo Dell prácticamente no tiene nombre. Bajo nombre de amor, hizo que en el mundo del espectáculo en el que vivía Ethel todo se viniera abajo y dejara de triunfar como solía hacerlo. Y no solo eso. Incluso en el embarazo de Jimmy Darling, le hizo sufrir lo inimaginable para una madre: tener que presentar su parto como algo sobrenatural. La magia de dar a luz a una nueva criatura a este mundo, rota por el mundo del espectáculo.
Así, desnuda en alma, Ethel se presenta a Edward en sus plenas facultades. Y es justo lo contrario al concepto de "el diablo viste de Prada". Es alguien que, por apariencias, se podrían inferir varias cosas pero que, en el fondo, no es más que alguien que sólo ha buscado la felicidad de los demás (la de Dell y la de Jimmy) antes que la suya propia. Y ha sido cuando ha visto que se estaba degradando como persona cuando se ha sentido perdida y dolida. Pero al final es eso, un alma bondadosa y que sólo quiere amar y ser amada. Nada que no quiera una persona normal. Y es por eso que el diablo que vive en la coronilla de Edward no la acoge, puesto que ella no tiene ningún mal ni diablo en su interior.
Personalmente, me alegra mucho que nos hayan presentado a Ethel de este modo. Ahora sabemos el porqué de sus acciones, y sobretodo, sabemos sus mayores fortalezas y debilidades. Y éstas pueden llegar a evolucionar al personaje o llevarlo a su mayor perdición; ya iremos viendo.
En cuanto a los payasos, Twisty y ahora Dandy Mott, no han aparecido mucho en este capítulo, pero su trama se está empezando a tornar interesante. Por una parte, vemos cómo Dandy no es tan loco como piensa que es: en el fondo no es más que un niño con rabieta. Si realmente estuviera tan ido de la cabeza como piensa estar, no habría dudado nada en matar a la asistenta de su casa, y lo habría hecho con gran placer. Sin embargo, como niño grande que es, es incapaz de hacer tornar en sus ojos ese punto de locura que tan claramente se percibe en los ojos de Twisty. En cambio, Twisty aprovechando la oportunidad de Halloween, rapta a un niño más. ¿Cuál es su propósito con todos estos raptos?
Freak Show ha empezado evolucionar enormemente, pero todavía le falta un estallido de locura y de trama. Un empujón. Quizá la completa transformación de Dandy en payaso sea ese aliciente que queda. Quizá la trama de Maggie y Stanley tendrán puntos que aportar. Quizá falten por aparecer personajes, quién sabe. Lo cierto es que, poco a poco, todo empieza a evolucionar, y puede ser una gran locura de temporada o una trama plana y sencilla. Prefiero votar por la locura, porque ¿qué es American Horror Story sin la locura?
Juan (@MrRadda)