Revista Comunicación
Crítica del 4x05 "Pink Cupcakes" de AHS: Freak Show. Locura Desatada
Publicado el 07 noviembre 2014 por Dro @DrolopeVerdaderamente la locura de American Horror Story se ha desatado. Lo que hemos visto en este capítulo prácticamente no tiene ni pies ni cabeza, marca de la casa. Las tramas de todos los personajes empiezan a mezclarse las unas con las otras, formando un entramado de lo más particular. Y, sin embargo, somos capaces de ver cierta estructura lógica dentro de esta aparente locura. ¿Estaremos igual de locos que los protagonistas?
Éste ha sido un capítulo muy centrado en cuatro personajes principalmente, pero prácticamente todo el mundo se ha visto involucrado en la trama de un modo u otro.
Por un lado, tenemos la trama de Dell Toledo. Si bien es cierto que actualmente creo que NADIE es capaz de soportarle, le han dado una trama con mucho potencial. Un personaje tan explosivo como los demás y que no tiene nada que envidiar al Dr. Arthur Arden de Asylum: un personaje al que no soportábamos y que, sin embargo, le daba una dinámica muy especial a la temporada. En este personaje vemos que lo que le gobierna no es precisamente su seso, sino la fuerza de sus instintos en todos los sentidos. Es incapaz de mantener una relación seria con nadie.
Con su mujer actual no es capaz de ver sus necesidades por encima de las propias y que desemboca en que, cuando ella descubre que no se la ha tratado con la suficiente seriedad de la que era digna. Nuestra Desiree ha mostrado un carisma muy impactante en este capítulo: sabiendo de los peligrosos instintos de su marido, ha tenido un muy grande valor al enfrentarse a él. Ha cogido las riendas por una vez al enterarse que es 100% mujer. Y ha creado una extraña alianza con Ethel Darling. Esta alianza puede desembocar en una amistad muy positiva y, mejor aún, en una fuerte potencia contra Dell.
Por otro lado, tiene a su secreto amante, interpretado por el renombrado Matt Bomer. Y es donde verdaderamente vemos la engañosa faceta de Dell Toledo: mucho insiste en que lo quiere y demás, pero a la hora de la verdad es muy posesivo y no se sabe muy bien lo que quiere: es un desesperado. Abarca tanto el amor de este chico como el de su mujer. A ambos les promete un amor de lo más sincero y, sin embargo, se puede oler su hipocresía desde kilómetros: sólo les dice esas cosas cuando realmente peligra la relación. No se ve capaz de elegir entre una de las dos. Vive de las dos porque no está seguro de qué es lo que quiere. Pero una cosa está clara: no quiere que se los quiten. Así de claro lo deja amenazando primero al joven y luego al médico que ha tratado a Desiree como la verdadera persona que es (Ethel ha de tener un corazón muy grande para que, por encima de la posible repugnancia que le produzca el hecho de que su propio hijo estuviera con la mujer del padre del mismo, la ayudara como mejor habría podido hacer: llevándola a un médico de fiar) y que le ha dado la posibilidad de hacerle aparentar ser la mujer que realmente es.
Dell Toledo debería tener más claro qué es lo que quiere él de las cosas, porque abarcando estas dos relaciones ha perdido ambas: quien mucho abarca, poco aprieta.
Por otro lado, tenemos al loco de Dandy Mott. Pero, sinceramente, no sé quién está más loco: si él por hacer lo que ha ido haciendo en este capítulo o su madre, Gloria Mott, que está tan ciega de amor que cubre todas las huellas de su hijo. Todavía lo ve como un niño grande, y asocia las locuras que hace como algo que él no puede controlar y que no puede solucionar. Así, no duda en cubrir las pruebas culpables de su hijo cuando éste comete alguno de sus delitos.Vemos cómo su brote psicótico va tomando una forma muy peliaguda. En la escena de su cuarto, nos va contando mentalmente cómo el matar es para él una especie de arte. Que le da un placer que su madre nunca entendería. Harto ya de estar restringido por las cuerdas de ésta, se ha rebelado de este tan particular modo.
Así, decide liberar esa bestia interior que tanto tiempo ha ido reprimiendo. Y lo hace sobre la víctima que menos tiene que ver con este asunto: el chico de Dell Toledo. De forma muy peculiar, lo asesina a cuchilladas en el que era la casa de Twisty, con su representativa máscara. Así, se hace creer que es un perfecto asesino. Sin embargo, hay un punto en el que también tiene cierto toque de duda: cuando el otro se despierta varias veces porque no ha acabado de matarlo, llega a decirle que como siga agonizando sin morirse de una vez por todas le va a hacer tener cargo de conciencia. ¿Cómo funciona la lógica de Dandy? ¿Qué es lo que realmente va buscando con estos asesinatos si cuando ve que no le salen limpios se arrepiente?
Por último, Bette y Dot Tattler han tenido un papel decisivo en este capítulo. Durante la primera mitad del capítulo nos han hecho creer que ya iban a quitarse del medio al increíble doble personaje de Sarah Paulson. Y, sin embargo, la lógica aplastante de Dot es lo que les acaba salvando de un terrible destino. Pero este posible futuro nos ha hecho ver una cosa que no esperábamos de Dot: necesita a Bette tan viva como está actualmente. Al estar muerta Bette se ha visto cómo sentía ella también que moría una parte muy importante de su vida. En gran parte, ha representado el tópico de las relaciones fraternales, aunque de una forma mucho más intensa: un hermano es alguien que, aunque no lo admitamos, queremos mucho: nos podemos pegar mucho con él, le podremos llamar de todo, pero cuando lo atacan desde fuera no podemos más que sentir como si en parte nos atacaran a nosotros. Un gran detalle por parte del guionista incluir este aspecto tan humano en las siamesas.
Por otro lado, la clara envidia de Elsa Mars ha tomado por fin forma en este capítulo. Harta de ser maltratada por parte del público, ha decidido tomar cartas en el asunto: manda a las que hacen peligrar su espectáculo con la única persona que le había ofrecido algo a cambio de ellas, con Gloria Mott. Esto puede ser muy intenso: Sarah Paulson se enfrenta de nuevo a una situación muy difícil con la presencia de un loco maníaco. Se van a dar lugar escenas de grande contenido. ¿Qué pasará entre Dandy, Bette y Dot?
En líneas generales, se puede decir que la locura está desatada en Freak Show. Una madre que por amor está dispuesta a cubrir los asesinatos de su hijo. Un loco maníaco con dos siamesas que no están muy cuerdas. Un forzudo que no sabe controlar sus instintos. Una mujer y una ex-mujer unidas en contra del mayor peligro en el circo. Y un coleccionista que está dispuesto a matar de la forma más cruel posible con tal de conseguir rarezas del Freak Show. Vosotros ¿qué opináis?
Juan (@MrRadda)