Aunque los subtítulos se hicieron esperar, el capítulo de The Good Wife fue toda una maravilla. Sí, es cierto, todas las semanas me deshago en halagos con esta serie pero es que los merece todos. La presencia de Colin Sweeney en este capítulo me ha hecho recordar por qué amaba tanto a este personaje. Si quieres enterarte de todo lo que ha pasado, no dudes en seguir leyendo.
*SPOILERS*
Como ya he dicho en la introducción, esta semana contamos con la vuelta de Colin Sweeney, un personaje que me moría de ganas de ver en esta exquisita temporada. Su humor negro y sus triquiñuelas para que se haga poca justicia sobre él siguen tan presentes como antaño. Alicia llega a la casa de Sweeney, la cual está inmersa en su fiesta de compromiso, en busca de una firma para que la fusión de su empresa con otra se haga realidad. Cary le mete prisa ya que no tienen mucho tiempo, aunque ella ya le advierte de cómo es el Wifeslayer, el Mataesposas. Después de aguantar el típico speech del amigo, Alicia consigue la dichosa firma. Sin embargo, Cary la llama corriendo al ver que ha declarado como gastos recreativos el pago de drogas y terapia sexual– ¡este hombre me encanta! –, cosa que hay que corregir y firmar de nuevo. Al mismo tiempo, Alicia recibe la llamada de Eli, quien le dice que hay una foto de Zach en Internet con una cachimba en la mano. Por otro, ella llama a Finn Polmar, ya que se ha enterado de que se ha echado atrás en unos casos que tenía contra Cary. Entre tanto lío de llamadas, la Florrick pierde de vista a Colin aunque, unos segundos más tarde, se lo encuentra con la chaqueta del traje quitada y comiéndose una alita de pollo. Lo chocante del momento es que, de repente, se oye un grito proveniente del piso de arriba. La prometida de Sweeney se ha encontrado a su amiga colgada de la lámpara del baño. Aquí empieza el caso de la semana con Alicia actuando como testigo para la policía, descubriendo que Colin Sweeney es el nuevo Christian Grey en la versión TGW, Cincuenta Sombras de Florrick – sí, he hecho la gracia – y acusando a la prometida de este de ser una asesina. ¡Cómo no, Sweeney liándola parda con muertas por la casa! ¿Por qué es tan genial este hombre, por Dios? Al ser abogada de este, Alicia no puede representar a la prometida, así que llama a Diane para llevar el caso. Las triquiñuelas vuelven a hacer acto de aparición en el interrogatorio de Alicia cuando es citada por la jueza, y el cual Diane conduce. Lockhart la deja por los suelos al preguntarle si Sweeney le había incitado a mentir antes de declarar, cosa que es cierta. Finalmente, la prometida se va de rositas pero no sin dejarnos con la boca abierta: realmente fue ella quien mató a su amiga sólo para tener algo en común con Colin. ¡Apaga y vámonos! Se me ha quedado la boca abierta. Madre mía lo que hace el amor por otra persona. Y por su dinero.
Otro presente en este caso ha sido Finn Polmar, al que hemos visto todavía muy tocado por la muerte de Will. Polmar se enfrenta otra vez al juzgado y a sus recuerdos de la última vez que estuvo allí: la sangre, los disparos. Por otro lado, también se enfrenta al fiscal del Estado quien le tiene en su punto de mira. Ante tal situación, llama a Alicia y esta le aconseja que se presente a fiscal del Estado, así no podrá echarle de su trabajo ya que estaría incumpliendo la ley. En un receso del caso que tiene entre manos, Finn se reúne con Castro, el cual le insta a que se tome unas vacaciones. Debido a la negativa de este, Castro decide relevarle de sus casos. Siguiendo el consejo de la Florrick, Polmar se escuda en que se ha presentado al cargo de fiscal del Estado y así no pierde su trabajo. Sin embargo, esto no es cierto, y decide llamar a Alicia para pedirle que presente los formularios oportunos. La respuesta de Eli ante la petición de las 7.000 firmas me ha parecido de lo mejorcito: “Dame una hora”. Humor sutil y con buen gusto. Castro, por su parte, no se va a quedar de brazos cruzados y decide acudir a Peter para pedirle su apoyo. La jugada no le va a salir tan bien ya que este se lo va a dar a Finn, dejando a este último totalmente alucinado. Fan de la cara que pone este hombre.
Y como hacía mucho tiempo que no sabíamos nada de las venturas y desventuras de los adolescentes Florrick, excepto las caras de WTF?! de Grace, esta vez hemos visto cómo le está yendo a Zach. Debido a la foto con la cachimba, Alicia le llama para pedirle una explicación, la cual es que estaba intentando impedir que una compañera la usara. Sin embargo, es la propia compañera quien llama a Florrick para decirle que Zach tiene un serio problema con la marihuana. Alicia, ¡el niño te ha salido porrero! ¡Lo que te faltaba! Así que, ante estos casos, ¿qué mejor que hacerle una intervención a tu hijo con su tío Owen? Aunque no ganan mucho con ello, lo que sí me ha parecido más sorprendente es lo desafiante que se pone Zach en un segundo, soltándole una verdad que ya todos sabíamos: los Florrick son los nuevos Bill y Hillary Clinton. Lo mejor de la familia Florrick en este capítulo no ha sido ni Peter ni Zach, sino Owen, otro al que echaba de menos con ganas. El tándem de los hermanos es impagable, sus conversaciones me encantan, y las reacciones y gestos de Owen me hacen quererle aún más. Sin duda alguna, la vuelta tanto de este como de Colin Sweeney me parecen un gran acierto que muchos estábamos reclamando.
Este capítulo me ha parecido frenético en cuanto a mi nivel de fangirleo. Como ya he dicho, Colin Sweeney me parece el mejor cliente de esta serie. No hay otro igual que, a pesar de ser un asesino y un hombre que podría ser muy despreciable, lo aprecie y me haga disfrutar tanto. El episodio se hace muy corto, con ganas de ver más – ¡allá voy segundo visionado! –. El capítulo nos ha dejado grandes frases de este hombre como “Me desencanté de mi anterior esposa así que me deshice de ella. Mediante el divorcio” o el momento con las Google glasses. Y qué decir de las caras que pone mientras Alicia está testificando. Impagable todo ello. O, volviendo a Owen, en el momento de la intervención cuando intenta estar serio se produce el efecto contrario, por lo menos en mi caso. Aunque he echado de menos la guerra en LG&C y una mayor presencia de Cary en el capítulo, en general ha sido muy bueno, con grandes momentos y personajes. Un dato importante es que Josh Charles ha sido el director de este episodio, que sé que echáis de menos todavía a Will. Personalmente me gustaría que en la siguiente temporada siga involucrado con la serie aunque su personaje haya desaparecido.
Por último, os animo a dejar algún comentario sobre lo que pensáis del capítulo, cuáles son vuestras impresiones. Siempre es interesante saber vuestro punto de vista y hablar con vosotros.
¡Hasta la semana que viene!
Irene (@MissSkarsgard)