Crítica: La vida de Adele de Abdellatif Kechiche

 LA VIDA DE ADELE

Título Original: La vie d'Adèle - Chapitre 1 & 2 Director: Abdellatif Kechiche Guión:Abdellatif Kechiche, Ghalya Lacroix Fotografía: Sofian El Fani Intérpretes: Adèle Exarchopoulos, Léa Seydoux, Salim Kechiouche, Mona Walravens, Jeremie Laheurte, Alma Jodorowsky, Aurélien Recoing, Catherine Salée, Fanny Maurin, Benjamin Siksou, Sandor Funtek, Karim Saidi Distribuidora: Vértigo Fecha de Estreno: 25/10/2013

La última palma de oro del festival de Cannes es el retrato de Adele, una adolescente francesa de hoy en día que acude al instituto, que pasa el tiempo con las amigas y empieza a relacionarse con los compañeros de sexo opuesto; y aunque intenta integrarse sabe que no es como ellos y cuando conoce a Emma todo cambiará porque empezará a ser consciente de que se fija más en las chicas que en los chicos. Ahí tendrá que enfrentarse a su primera relación sexual, a su primer desengaño amoroso, a su primer amor, y todo ello para descubrir como es ella en realidad aunque por el camino encontrará la incomprensión y el rechazo. Adele es una chica inteligente e inconformista que tiene bien claro qué es lo que quiere. Vamos conociéndola desde los primeros años de la adolescencia a una temprana juventud. Es una historia que se nos muestra con mucha sinceridad y con un gran realismo y eso hace que sea un relato de lo más fascinante porque nos colamos en la vida de esta joven y somos copartícipes de los momentos más íntimos, de alguna forma el director pretende que nos sintamos completamente identificados con la protagonista y que sus vivencias, por muy diferentes que puedan ser de las nuestras las vivamos como propias. La película dura casi tres horas pero en ningún momento el relato se hace pesado y monótono. La historia seguirá aunque no se nos muestre y uno tiene ganas de saber cómo afrontará Adele esa nueva etapa de su vida y cómo se solucionarán los conflictos que quedan pendientes. Que la película sea un retrato tan sincero hace que no se obvie ningún aspecto de la vida de la protagonista y en el despertar en la vida, en la apertura al mundo la historia está llena de pasión y sexualidad y el director no se corta a la hora de mostrar esos momentos más íntimos del personaje. No es muy habitual ver en la pantalla grande relaciones sexuales entre dos chicas jóvenes (aunque en realidad las actrices que las interpretan ya hace algunos años que han pasado los 30).

Además de la historia y de la forma que tiene el director de presentárnosla, la película no sería lo mismo sin un buen de actrices protagonistas. Tanto la actriz que interpreta a Adele como a Emma hacen un impresionante trabajo que logra emocionar y que vivamos intensamente la historia. La naturaleza de la historia exige que entre las dos haya una gran compenetración y mucha química ya no sólo por las escenas de cama que comparten sino sobre todo por las escenas en las que hablan y expresan sus sentimientos y lo complicado que son las relaciones personales, los miedos, los celos y las inseguridades que tenemos por no querer perder a la persona que queremos pero que eso hace que provoque los efectos contrarios. Una película de lo más recomendable que deberíamos ver como no en VOSE. La película es una adaptación de la novela gráfica El azul es un color cálido.
La vida de Adèle