Crítica: Paranormal Activity Dimensión Fantasma de Gregory Plotkin

Cada vez que se estrena una nueva entrega de la saga 'Paranormal Activity' los fans del género se movilizan para disfrutar viendo cómo una familia lo pasa mal asediada por fantasmas o cosas peores. Y, por fin, llega la que en teoría es la última parte: 'Dimensión fantasma', esta vez en 3D. Los invitados al evento fuimos recibidos por unas actrices caracterizadas como niñas siniestras o poseídas. Daban mal rollo, y una excelente ambientación para la película que nos esperaba después. Se acercaban a las butacas donde se encontraban los espectadores, se sentaban a su lado, hacían movimientos extraños… Muy divertido. Viendo la bienvenida que tenían preparada, las ganas de ver la película aumentaron considerablemente. Las luces se apagaron, la gente se puso sus gafas 3D y entonces comenzó la película.Durante los primeros minutos la gente no sabía si debía ponerse sus gafas ya que parecía que se habían confundido y la estaban proyectando en dos dimensiones. La película está grabada desde el punto de vista de dos cámaras: una doméstica y una antigua y tuneada que capta cosas que la normal no es capaz de captar. Es cuando comienzan a grabar con la antigua que nos damos cuenta de que sí la estaban proyectando en 3D. Y no es porque las imágenes cobren profundidad, porque no lo hacen, sino porque aparecen unos efectos especiales en tres dimensiones dignos de principios de los años noventa. La poca profundidad que hay parece la de un teatro de guiñoles. Eso sumado al hecho de que la cámara antigua tiene un solo objetivo y un solo sensor, que grabe en tres dimensiones es imposible, haciendo que el espectador tenga la sensación de estar ante algo cutre. Estamos sin duda ante el 3D peor aprovechado desde hace años.

Y ya, si nos metemos en guión, el espectador sentirá que está ante una parodia de 'Paranormal Activity': personajes planos que rozan el ridículo, situaciones de lo más simple, poca o ninguna tensión, sustos que no asustan, coherencia interna inexistente… Y todo aderezado con unas interpretaciones que dejan muchísimo que desear. Parece ser una película hecha, se mire por donde se mire, de manera desganada. En definitiva, una pena que el cierre de una saga que tan buenos momentos ha dado sea tan flojo y poco satisfactorio.