Revista Cine

Crítica sólo se vive dos veces (1967), por albert graells

Publicado el 10 mayo 2024 por Matias Olmedo @DragsterWav3
CRÍTICA SÓLO SE VIVE DOS VECES (1967), POR ALBERT GRAELLS
Esta quinta entrega oficial de la saga James Bond, y la quinta protagonizada por el icónico Sean Connery, fue dirigida por Lewis Gilbert, que volvería a rodar otras dos “joyas” de la saga, “La espía que me amó” y “Moonraker”. Aunque en su momento fue la película más costosa de la franquicia, con un presupuesto de 9,5 millones de dólares y una recaudación de 111,6 millones, no se puede negar que este filme es una de las entregas más lamentables y vergonzosas de la saga.
Desde que comienza, esta aberración cinematográfica se sumerge en un abismo de mediocridad y en un mar de absurdos, ridículos y aburrimiento sin fin. La trama es un compendio de clichés y estereotipos, desde la representación de los japoneses hasta los típicos artilugios de espionaje, y se ve plagada de momentos gratuitos de violencia y sexo que no aportan nada significativo a la narrativa. Estas escenas son embarazosas y totalmente innecesarias, evidenciando la falta de creatividad tanto del director como del guionista. El guion, si se le puede llamar así, parece haber sido escrito por un chimpancé maniacodepresivo con un teclado. Es evidente que el guionista, Roald Dahl, quien supuestamente fue el responsable de este despropósito, estaba en un estado mental cuestionable durante la escritura del guión, seguramente influenciado por el consumo de sustancias flipantes sintetizadas en cobre oxidado, ya que el resultado es una mezcla grotesca de escenas inverosímiles y diálogos simplistas. Es difícil entender a propósito de qué se dio luz verde a un guión tan desastroso, sólo el Diablo sabe.
El tratamiento de los personajes es igualmente desastroso. James Bond, el supuesto héroe de la historia, es poco menos que un machista egocéntrico carente de cualquier tipo de profundidad o carisma, y se comporta de manera tan repulsiva y desagradable que resulta imposible sentir algún tipo de empatía o simpatía hacia él. Sean Connery, quien alguna vez fue el rostro de este personaje, parece estar tan aburrido y desinteresado como el público que tiene que soportar el visionado del film, la misoginia del cual no sólo es obvia sino también repugnante. Los personajes femeninos son poco más que objetos decorativos o sexuales sin ninguna profundidad o relevancia en la trama salvo la de satisfacer los deseos sexuales del protagonista masculino. CRÍTICA SÓLO SE VIVE DOS VECES (1967), POR ALBERT GRAELLS
Los estereotipos racistas presentes a lo largo de la película son igualmente ofensivos. La representación de Japón y su cultura es caricaturesca y despectiva, alimentando prejuicios y falsas ideas sobre el país asiático. En lugar de celebrar la rica historia y tradiciones de Japón, la película opta por una visión simplista, irrespetuosa y denigrante que solo sirve para perpetuar estigmas y prejuicios.
En Conclusión, "Sólo se vive dos veces" es un insulto a la inteligencia del espectador y un ejemplo de lo peor que el cine comercial puede ofrecer. Lewis Gilbert y Roald Dahl parecen haber desplegado un profundo desprecio hacia Japón y su cultura, convirtiendo esta película en una afrenta no solo al país asiático, sino también a la dignidad humana. Es una mancha en la reputación de la saga James Bond y una vergüenza para la industria del cine en general, hasta el punto que ni siquiera merece ser considerada como entretenimiento basura; es simplemente basura. Cabe pensar que el director Lewis Gilbert y el guionista Dalh debían odiar profundamente Japón, porque esta película es lo peor que Occidente le hizo al país asiático desde Hiroshima y Nagasaki. Mi calificación es:CRÍTICA SÓLO SE VIVE DOS VECES (1967), POR ALBERT GRAELLS

Volver a la Portada de Logo Paperblog