Crítica: The Greatest (2009)

Director:Shana Feste Una adolecente embarazada, una madre adolorida, un padre en negación, un joven sintiéndose culpable. Todo esto alrededor de un hijo muerto, de un amor muerto, de un hermano muerto.
Bennett era un buen estudiante y amigo, tenía éste amor, Rose a quien por el período de cuatro anos nunca se había atrevido a dirigirle la palabra. El día en el que lo logra, tienen relaciones (la primera vez de ambos), y cuando él la esta llevando a su casa, detiene el carro para decirle que la ama, pero antes de, lo atropella un camión y lo mata. Ella queda embarazada, y tiene que ir a vivir con los padre de él (debido a los problemas de droga de su madre). Esto no será una cuestión fácil, ni para ella ni para la familia de Bennett.
Un buen guión, con buenos personajes. Nos muestra de una manera fresca los problemas a los que se puede llegar a enfrentar uno, en relación a la muerte de un familiar. No tiene una mala dirección, bastante ligera, sin grandes momentos. La parte técnica de la película es buena también, nada que me gustaría resaltar.
En cuanto a actuaciones si tenemos grandes cosas. Carey Mulligan como Rose, una adolecente embarazada, viviendo en la problemática casa de su novio fallecido. Su actuación natural, sincera y el papel le encaja a la perfección. Lo desarrolla de una manera muy profesiona. Tanto, que al estar al lado de una actriz de la talla de Sarandon no se ve opacada en ningún momento. Simplemente un performance a la altura de cualquier exigencia, demostrando así que va a llegar a ser una de las mejores actrices. Particularmente no creo que tarde mucho en conquistar grandes premios de actuación. Cabe decir que se come bestialmente a Pierce Brosnan.
Susan Sarandon esta genial como la madre, que aferrada a pequeñas cosas trata de disfrazar la realidad de que su hijo esta muerto. Se apoya en cosas como fotos, ropa o recuerdos. Siente que debe hablar de él todo el tiempo, porque si no será como si nunca hubiera existido, como si de verdad estuviera muerto, no solo físicamente sino también sentimentalmente.
Pierce Brosman es el padre en negación. Me atrevería a decir que es una de sus mejores interpretaciones (si es que tiene varias), aunque no llega al nivel de los demás. Este padre siente que no puede demostrar signo de debilidad ante su familia, obviamente el llorar a un hijo muerto o el simplemente hablar de él es un signo que él no se puede aceptar, para que así su familia permanezca unida.
Johnny Simmons es el hermano menor de Bennett, la grata sorpresa del film. Da un performance a la altura de lo pedido, su mejor escena es en el grupo de ayuda para hijos con hermanos muertos. De veras se luce. Aunque ya lo había visto antes en películas como, Jennifer’s Body, de veras no pense verlo tan rapido en una pelicula sería, si acaso no despues de Jennifer's Body. Estoy seguro que ésta película es lo mejor que tiene en su repertorio, y con orgullo.
Cabe mencionar la pequeña participación de Michael Shannon, como el conductor del camion que mata a Bennett, que no es nada impresionante, y aunque no aparece mas de cinco minutos en pantalla, y no tiene un papel para lucirse (como los cinco minutos de Viola Davis en Doubt). Lo usaron como debieron, poco pero bien.
Un agradable drama, que te puede llegar a hacer pensar que pasaría si…
Una película que plantea el amor verdadero, el amor real, las almas gemelas, esas personas que están hechas para estar juntas, y que solo necesitan momentos para saber y darse cuenta que se amas sinceramente.
Te hace ver las diferentes caras de las monedas de una manera en la que no eres capaz de juzgar a ninguno, sino que más bien sientes simpatía por ellos, los entiendes. Logras ver como el dolor los ciega y llegar a lastimar, hasta el punto de hacer daño adrede y sin embargo los sigues entendiendo, los compadeces. Te pones en sus zapatos y los comprendes más aun.
Si bien no es una GRAN película, no llega a ser mala nunca. Es simplemente un drama que trata de tocar todo lo alrededor de la muerte de un ser amado.
Mi puntuación: 8/10