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Crítica thor: love and thunder (2022), por albert graells

Publicado el 11 mayo 2024 por Matias Olmedo @DragsterWav3
CRÍTICA THOR: LOVE AND THUNDER (2022), POR ALBERT GRAELLS
La última entrega de la saga del Dios del Trueno, con Taika Waititi repitiendo como director después de su antecesora, es un desastre cinematográfico monumental que podría considerarse un insulto al buen gusto, al espectador y al arte del cine si no fuera porque eso sería quedarse corto. Desde el momento en que comienza hasta el ansiado final, esta película se convierte en un viaje interminable a través de la mediocridad y el despropósito.
El guión, en el mejor de los casos, parece haber sido concebido por un niño de primaria que acaba de descubrir cómo usar un bolígrafo. Pero lo que me tienta a suponer de un modo más realista es que salió de mi culo en forma de mierda y, después de tirar de la cadena de la taza del inodoro, viajó por las cañerías hasta Hollywood, en un comedero cerca de algún estudio, vino un directivo de Marvel a ver cuáles eran los productos frescos del día, vio mi mierda, pensó que esa era la mejor mierda del día, y la usó como guión de "Thor: Love and Thunder". La trama se desmorona bajo el peso de su propia absurdidad, saltando de una escena ridícula a otra sin ningún tipo de coherencia o lógica. Las dos tramas supuestamente entrelazadas, una trágica y la otra cómica, chocan entre sí de manera tan violenta que parece que pertenecen a películas completamente diferentes. En lugar de complementarse mutuamente, se arrastran la una a la otra hacia la oscuridad del abismo del ridículo.
Los personajes, por su parte, son poco más que caricaturas unidimensionales carentes de cualquier tipo de profundidad o desarrollo. Thor pasa de ser un dios poderoso a una especie de bufón incompetente que es más digno de lástima que de admiración. Incluso el temido villano, interpretado por Christian Bale, se convierte en objeto de burla, ya que sus intentos de infundir miedo resultan en risas involuntarias por parte del espectador. En lugar de ser amenazante, es patético, recordando más a un bufón de circo que a un verdadero antagonista. CRÍTICA THOR: LOVE AND THUNDER (2022), POR ALBERT GRAELLS
La dirección de Waititi no hace más que agravar el problema. En lugar de tratar de mantener un tono coherente y consistente, parece más interesado en hacer un homenaje a los años 80. Los chistes y referencias culturales se sienten forzados y fuera de lugar, como si el director estuviera tratando desesperadamente de ocultar la falta de sustancia de la película con un barniz de nostalgia barata y comedia paródica.
Además, la película está plagada de efectos visuales excesivos y mal ejecutados que solo sirven para distraer aún más de la falta de sustancia de la historia. Las escenas de acción son confusas y desordenadas, y la edición parece haber sido realizada por un niño con déficit de atención.
En conclusión, "Thor: Love and Thunder" es una experiencia cinematográfica profundamente decepcionante y desagradable. Es como mirar tu propia mierda durante dos horas, solo que Waititi te la pone en la mano y al final te da en la cara con ella. Lo único rescatable de esta debacle es la breve aparición de Russell Crowe, pero ni siquiera él puede salvar esta película del desastre.
Mi calificación es:CRÍTICA THOR: LOVE AND THUNDER (2022), POR ALBERT GRAELLS

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