Críticas Cinéfilas (140): El ojo diabólico

El ojo diabólico
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Estamos en la tercera semana de este especial de Halloween, y dejamos atrás los clásicos para comentar una película menos conocida, pero que entra dentro del género de estas fechas.
Orígen de Allied Artists
Allied Artists Pictures nació a principios de los años 30 bajo el nombre de Monogram Pictures. Su principal fuente de ingresos fueron las películas de bajo coste, y siguió siéndolo cuando se reactivó la productora en 1937. No obstante, se intentó crear una división “blockbuster”, y la película It Happened on Fifth Avenue de 1947 fue la primera del nuevo proyecto: costó más de un millón de dólares, cuando el coste medio de una película por aquel año era de 800.000 dólares, mientras que el de una de Monogram era de 90.000.
Por supuesto, no perdieron la oportunidad de realizar películas de terror, y también de aprovechar el revival de mediados de los años 50, cuando Universal relanzó el género con La mujer y el monstruo. La productora (ahora llamada Allied Artists) realizó sus propios films, como el conocido y feminista El ataque de la mujer de 50 pies o Mundo sin fin. Pero lejos de la ciencia ficción espacial y de monstruos gigantes, se encuentra El Ojo Diabólico.
La mirada adormecedora
Una mujer se mira al espejo, mientras se lava el pelo, pero de repente nos damos cuenta que lo está haciendo en los fogones, y de repente su cabeza estalla en llamas.
Mientras, en la ciudad, El Gran Desmond es la nueva atracción, un hipnotizador que demuestra poder burlar las leyes de la naturaleza con sus poderes. El detective Steve Kennedy, quien está al cargo de investigar el suceso anteriormente explicado, su novia Marcia Blaine y la mejor amiga de esta, Dodie Wilson van a presenciar uno de sus espectáculos. Marcia y Dodie quedan encandiladas de los resultados de la hipnosis, pero Steve es muy escéptico.
Entonces Desmond pide 3 jóvenes voluntarias para un número final, y la amiga es una de las elegidas. Esta es hipnotizada y realiza un increíble truco de levitación. El espectáculo termina, y los tres vuelven a casa, pero Dodie está un poco rara. Más tarde aquel día, la muchacha está en el baño de su casa, cuando de repente se echa ácido a la cara sin mediar palabra. Rápidamente es ingresada en el hospital.
El Gran Desmond y su ojo diabólico
Marcia piensa que hay algo oculto detrás de todo esto, y cree que el hipnotizador está detrás de estos misteriosos accidentes. Así que decide volver al espectáculo e intentar ser hipnotizada. Durante el número, es elegida como voluntaria y consigue resistirse a caer dormida, pero finge hacerlo para descubrir toda la trama. Al finalizar, vuelve a casa y le cuenta a Steve que antes de “despertarla”, Desmond le susurró que se reuniera con él en su casa. Pese al rechazo de su novio, la chica decide acudir a la cita.
Terror light
Pese al intento de terror, la película se queda en eso. Los motivos de toda la locura no quedan del todo claros ni siquiera cuando estos son revelados. La historia tambalea poco a poco, y al final se precipita, confunde. Y en realidad no nos hemos enterado de esa supuesta gran venganza contra la humanidad.
En realidad no se trata de un gran aporte al género del terror. Es tan solo una más en la larga lista de producciones. El problema es que tampoco es lo mínimamente entretenida que debiera ser una película por sí misma. Aún así, hay que darle el crédito de arriesgarse sin entrar en la temática de la ciencia ficción.
¿Sabías que Fred Demara, quien hace el papel de médico, en realidad no era actor, sino que fue un personaje que durante toda su vida simuló ser quien no era, ejerciendo profesiones como la de abogado, monje o ingeniero?