V de Vendetta
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El pasado sábado fue 5 de noviembre, celebración especial en el Reino Unido en recuerdo de Guy Fawkes, conspirador contra el rey Jacobo I. En homenaje a este evento, hablaremos de venganza. De Vendetta. Con uve.
El creador.
Alan Moore, también creador de otras obras que han pasado al séptimo arte como Watchmen y From Hell, es uno de los escritores de culto más reconocidos del mundo del tebeo, famoso por sus historias oscuras y llenas de entresijos psicológicos. Es gracias a él que Batman dejó atrás los años 60 y la visión que se tenía del hombre murciélago (ya sabéis, la de la serie de culto) y lo llevó por la senda que merecía un caballero oscuro: guiones crudos y tonos opacos para los dibujos.
V de Vendetta es una de tanta obras maestras que Moore creó en la década de los 80. Como muchas otras del momento, trae una fuerte carga política y de concienciación social. En ella se reflejaba en forma de sátira la situación política del Reino Unido del momento, con Margaret Thatcher al mando, y el enfrentamiento entre un sistema totalitario y la anarquía.
Recuerden, recuerden.
En un tiempo futuro, encontramos a una Inglaterra dominada por un partido totalitario que aplica las típicas artimañas de poder (control total de educación, pensamiento, ideología, propaganda, falseamiento y manipulación de noticias...), bajo el mandato de su líder, Adam Sutler. Una empleada de la televisión nacional BTN, Evey Hammond, es atacada por tres miembros de la policía secreta, que la acusan de violar el toque de queda, y es salvada por un desconocido con una máscara de Guy Fawkes, quien se identifica como V. Este la invita a presenciar un espectáculo musical en el tejado de un edificio, desde el que contempla con horror el Old Bailey explotando al ritmo de la overtura de 1812 de Tchaikovsky.
El régimen descubre que Evey estuvo allí, y la buscan el el edificio del canal como colaboradora del terrorista. V hace acto de presencia y, con el cuerpo cargado de explosivos de fabricación casera, lanza un incendiario mensaje de rebelión en directo, anunciando además que el 5 de noviembre del año próximo destruirá el edificio del Parlamento. La policía intenta detenerle, pero es salvado por Evey. V decide esconderla en su escondite para evitar que la capturen.
V al lado de un cartel propagandístico del partido del gobierno.
Al enterarse que planea asesinar a diferentes dirigentes del gobierno por su implicación en un campo de concentración al que V fue mandado años atrás, Evey escapa y se refugia en casa de un amigo y superior en la televisión, Gordon Deitrich. Pero una noche, la policía irrumpe en casa de este y le detienen por una sátira política que no gustó nada al líder. La chica intenta escapar, pero es capturada y encarcelada.
La conspiración de Guy Fawkes.
Se pueden encontrar multitud de inspiraciones tanto para la película como para el personaje de V. Para empezar, la atmósfera totalitaria que embriaga al Reino Unido es muy parecida a la ideología en el mundo de 1984 de George Orwell. Pero lejos de la ficción, la realidad también se huele a lo largo del metraje: el alarmismo (especialmente relacionado con las epidemias apocalípticas), la hipocresía religiosa, la manipulación informativa, las corrupción política y el papel de las grandes empresas en la misma...
En cuanto al personaje de V, podemos encontrar muchos referentes. El más claro, y el homenaje que hacen tanto el cómic como la película, es Guy Fawkes, uno de los conspiradores que en 1605 intentaron hacer volar el Parlamento y matar al rey, poniendo así fin a la persecución religiosa de su régimen, un evento conocido como la conspiración de la pólvora. La vida del mismo personaje es muy parecida a la del conde de Montecristo: un hombre encarcelado durante mucho tiempo que logra escapar y jura venganza contra quienes le destruyeron la vida, ocultando su verdadera identidad bajo una máscara (real o figurada).
Política, revolución, identidad... muchos temas que nos chocan individual y colectivamente, y que hacen que esta película nos llame la atención desde el principio.
¿Sabías que en un principio James Purefoy hizo el papel de V, pero lo abandonó a las seis semanas por frustración al saber que debería llevar puesta la máscara durante toda la película, y que por ello Hugo Weaving le sustituyó?
James Ruthven
Cinéfilo en extremos. Estudiante de traducción. Una vez ví un dirigible. Me convirtieron en grillo. Y mejoré...