19 de Mayo del 2013 | etiquetas: Festival de Cannes, Festivales 2013, Crítica
TwittearNos ponemos en situación; Cannes 2010: la ópera prima de Rebecca Zlotowski brilla con luz propia en la Semana de la Crítica, revelándose como uno de los auténticos descubrimientos del festival y haciendo sonar con fuerza el nombre de Maurice Pialat en muchas de las crónicas que nos llegaban desde la periferia de La Croisette. Sus referencias acaparaban todo el protagonisto junto a uno de los nombres que últimamente más suena en filmin. Es Léa Seydoux, protagonista de la excelente "Belle Épine" y junto a Tahar Rahim, también de la maravillosa "Gran Central". Nos referimos a la potente segunda película de un nuevo nombre que irrumpe con fuerza, y que ayer se resultaba efusivamente aclamada tras radioactivar a la crítica estrenándose en Un Certain Regard.
¿De qué va?
Gary es joven, ágil y aprende con facilidad. Es de esas personas a las que nunca se les ha prometido algo. Después de una sucesión de pequeños trabajos, es contratado en una central nuclear. Ahí, cerca de los reactores, donde las dosis radioactivas son más fuertes, encuentra por fin lo que buscaba, dinero, un equipo, una familia. Pero en el equipo, también está Karole, la mujer de Toni de quien se enamora. El amor prohibido y las radiaciones contaminan lentamente a Gary en un mundo en el que cada día amanece con una nueva amenaza.
¿Quién está detrás?
Con su segunda película, Rebecca Zlotowski se confirma como apuesta segura a caballo entre Claire Denis y Mia Hansen-Love
¿Quién sale?
Tahar Rahim y Léa Seydoux. Él nos obsequia con su mejor interpretación desde "Un Profeta", ella, con otra sensual demostración de absoluto aplomo interpretativo. La guinda la pone un excelente, como siempre, Olivier Gourmet.
¿Qué es?
El desierto rojo + Un amour de jeunesse rodado bajo la mirada Claire Denis
¿Qué ofrece?
Una intensa, magnética y en definitiva, extrema love story contextualizada en un desalentador (aunque luminoso) microcosmos poblado por nómadas nucleares. Con tan sugerente punto de partida, "Grand Central" está entre lo mejorcito disfrutado hasta ahora en el festival. Estamos ante una muestra de cine abrumadoramente sensorial, dramáticamente comprometido y profundamente romántico. Es un cine de sutiles contrastes, en el que se palpa la hipnótica atmósfera y contundente fisicidad que tanto y tan bien distingue la obra de Claire Denis, que posee el espíritu existencial de Michelangelo Antonioni, el tacto y la sensibilidad de Mia Hansen-Love o el poderío sonoro de "The Master". No en vano, la propia directora ha confesado que la música compuesta por Jony Greenwood para la última obra maestra de Paul Thomas Anderson fue su principal fuente de inspiración. Y vaya si se nota, posiblemente estemos ante uno de los trabajos de sonido más destacados del año para uno de los romances más extremos e intensos a vivir este 2013.
Nota: 8 / 10