Uno de los conciertos más intensos, el vivido el lunes 12 de mayo de 2014, en la Sala Supersonic de Cádiz y perpetrado por el gran Marc Ford.
Y es que no hay muchas ocasiones de poder asistir por estas latitudes, a un directo de alguien tan importante en la historia del rock reciente pues no podemos olvidar que Marc Ford fue guitarrista en tres de los más destacados discos de los Black Crowes. Así que, cita obligada.
Con una Supersonic que presentaba un buen aspecto, aunque no lo que debiera, pues alguien de tal calibre merecía el “No hay billetes”, pero ya se sabe; esto es una difícil lucha y mucha gente prefiere otras opciones que vivir un concierto de esta magnitud. ¡Qué le vamos a hacer!
Comenzaba, con el solo acompañamiento de su guitarra acústica, su hijo Elijah Ford, en una actuación de unos treinta y cinco minutos, donde los últimos temas estuvo acompañado del resto de la formación que actuó con su padre. Folk americano con 
Así que sobre las doce menos cinco, subían el grupo de Marc Ford para ofrecernos durante dos horas, un espectáculo magistral, magnífico, impresionante y lleno de emoción, donde se demostró la enorme capacidad para transmitir de este músico con mayúsculas. Venían a presentar, su tercer trabajo titulado “Holy ghost”, una absoluta genialidad, llenas de canciones preciosas, plenas de sentimiento y del que me emocionaron temas como ese “In you”, que tocaron al principio y con el que “caí rendido a sus pies”. Y así se sucedieron cortes maravillosos que cabalgaban entre el country, el rock sureño con letras positivas, en una banda de seis músicos, encabezados por Marc Ford en la voz y compaginando las acústicas Guild con la eléctricade luthier y de la que sacaba todo el brillo que puede ofrecer las

Algo grande que me elevó a distancias siderales, como esa tercera persona de la Santísima Trinidad a la que alude el título del álbum. Y eso que no soy persona creyente pero cada día me declaro más absoluto seguidor de este tipo de música, pues 
Por José Luis “El Director”.
