Teníamos la suerte de poder ver a un grupo de la importancia de SÔBER el sábado 12 de diciembre de 2015 en la Sala Paúl de Jerez de la Frontera, justo antes de los dos conciertos en Madrid que darán fin a esta gira XX aniversario de los capitalinos. Y unos 200 valientes entendimos que la única forma de poder ver a una banda de esta envergadura es pagar la entrada y darse cita a la hora programada para pasar casi cuatro horas de rock.
A las 21 horas aproximadamente comenzaban los teloneros CONTRABANDA, cuarteto también de la comunidad de las siete estrellas y que practican un rock directo y fresco, sin ambages y con el beneplácito de Carlos Escobedo. No los conocía y son un enorme descubrimiento. Temas de interés como “Sexo”, “Maldita obsesión” o “Juego de dados” despertaron mi atención, como dice una de sus canciones titulada “Despertar”, un precioso medio tiempo. Rock bien elaborado, con toques “stoner”, algo así como mezclar el hard rock clásico con Soundgarden. Poseen dos discos en el mercado y en un alarde de generosidad regalaron una buena muestra de ellos pero para nuestra desgracia no conseguimos ninguno, cosa que trataremos de solventar cuanto antes. Lo merecen.
Tras el buen arranque y a eso de las diez aparecían los hermanos Escobedo, Carlos y Jorge, con su bajo y guitarra, Antonio Bernardini con su arma de seis cuerdas y Manuel Reyes a la batería a ritmo de “Condenado”, tema del disco “Morfología”, al que siguieron otros dos tan conocidos como “Prisión del placer” y “Loco”. Una entrada que a pesar del sonido defectuoso enervaba al respetable allí presente. Del mítico “Paradÿsso”, el trabajo que los consagró, llegaban “Diez años” y “Arrepentido” y del último antes de la separación; “Reddo”, las estupendas “La nube” y “El hombre de hielo” con la que cerraron el primer bloque.
Tras un breve intervalo sonaba el tema central de la película “28 días después” de John Murphy, lo que indicaba que era la hora de SKIZOO, proyecto de Jorge Escobedo y Antonio Bernardini, con Morti a la voz y el bajista y batería de Savia Jesús Pulido y Manuel Reyes, que actuó con las tres bandas. De su discografía solo tocaron de los dos primeros Lp´s, en nuestra opinión los mejores. Iniciaban su repaso con “Renuncia al sol” y “Habrá que olvidar” del disco que daba nombre al grupo para interpretar con posterioridad del “Incerteza”, el tema homónimo, “Algún día” y “Dame aire”. Echamos de menos un poco más de tiempo de actuación y una mejor calidad auditiva, pues tuvieron problemas con el sonido pero la profesionalidad y las dotes de improvisación de Morti sacaron adelante este paseo por la nostalgia, por lo menos para este cronista, pues más de diez años han pasado desde que los vi por primera vez en un Festimad de Fuenlabrada que acabó con la mayor ola de vandalismo que he visto en mi vida. Un festival que también me trae recuerdos de la banda madre, del lejano 2002 cuando sustituían a última hora a Alienantfarm, consagrando para siempre el “Paradÿsso” y a los madrileños.
“El hombre de la armónica” de EnnioMorricone, daba paso a SAVIA, con Carlos Escobedo ataviado con sombrero de cowboy, defendiendo aquellos temas con los que triunfó durante tres discos desde 2005 al 2010. Otras cinco canciones que llegaron a un público entregado en esos momentos. “Insensible”, “Agua para tu sed”, “Inmortal”, “Fragile” y “Sólido” fueron los elegidos. Y como ocurría con anterioridad, buena parte de los asistentes demandaron unos cuantos temas más. El sonido fue mucho mejor que en SKIZOO, eso sí.
Para la parte final tenían preparado un fin de fiesta con los éxitos de SÔBER, desde el 2010 hasta ahora. Del “De aquí a la eternidad” solo tocaron “Sombras”, del “Superbia”, “La araña”, “Tic tac” y “Naúfrago”, con la que iniciaron este bloque final y del “Letargo”, “Blancanieve” y “Encadenado”. Como corolario invitaron a los integrantes de todos los grupos para despedirse con “Y serás canción” dedicada a Alberto Madrid, fallecido en aquel fatídico accidente de moto en 2006.
Los hemos visto en innumerables ocasiones y siguen siendo enormes en directo. Un trozo de la historia del rock y el metal en español a partir de la década de los noventa. Pese a quien pese, pues uno de sus pocos pecados ha sido vender cantidad de discos y tener una enorme legión de fans. Podrán gustar más o menos su música y su estética , pero su calidad es incuestionable.
Por José Luis “El Director”.
*Fotos Jarrett Abucha.
**Especial agradecimiento a los chicos de “Asalto Sonoro” por el magnífico trato que nos han dado; Gracias de todo corazón!!