Crónica concierto the electric alley | sala babaloo

Que THE ELECTRIC ALLEY es una de las bandas con más tirón en la provincia de Cádiz, fuera de los circuitos del flamenco y de las músicas prefabricadas impuestas a la adolescencia en forma de karaokes más o menos velados, creo que no lo discute nadie. Su concierto el viernes 6 de noviembre de 2015 en la Sala Babaloo de El Puerto de Santa María no iba a se menos. El local de El Ancla presentaba un lleno de los que hace tiempo que no se veían. Si uno lo piensa bien es The Electric Alley lo lógico. Buena noche, evento gratuito, estupendo enclave y grupo señero en esto del hard rock que movilizaron en masa a un público con ganas de comprobar en vivo este inicio de gira del segundo disco, tras el impactante debut del “Backward states of society”. Y es que este directo era el segundo del “Get Electrified Tour” tras el ofrecido la semana pasada en Jerez. Iniciaban su hora y media de actuación con el tema homónimo del reciente álbum y en la noche portuense pudimos escuchar una muestra de su trabajo como “Can we have some love between us?”, “Free my soul”, “Eagles fly solo”, “Last letter” o el que ya habíamos escuchado en la anterior gira como primer sencillo; “Go”. No olvidaron su anterior trabajo, del que rescataron “Up in flames”, “Standing” o “No control”. Un acertado compendio de hard rock, mezclando con sapiencia y destreza temas movidos con medios tiempos y baladas que hicieron las delicias de una sala cada vez más llena. Da gusto cuando este modesto cronista ve por estas latitudes meridionales, donde es tan complicado atraer a un nutrido grupo de espectadores, un local que ofrezca tan buen aspecto. Y THE ELECTRIC ALLEY lo consigue, merced a una sólida puesta en escena encima del escenario y una calidad técnica difícil de superar, con la Gibson Les Paul de Nando Perfumo cada vez sonando mejor y demostrando ser uno de los mejores guitarristas en su estilo. Todo un “guitar hero”. O el extraordinario “front man” Jaime Moreno que no solo acompaña con otra Gibson sino que su labor destacada se da con su portentosa voz, a la altura de muy pocos. Base rítmica competente tanto en la batería de Rafa G. Benítez como el bajo de Sergio Reyes , que además ayuda en los coros y que lleva a THE ELECTRIC ALLEY a cotas y expectativas inimaginables. “Grandes esperanzas” como en el libro de Dickens. Van por muy buen camino, y con un técnico de sonido enorme como José Amosa que les otorga ese punto extra.