CRÓNICA CONCIERTO THE ELECTRIC ALLEY | Sala Supersonic | 3 enero 2014

En esta crónica intentaremos resumir y sintetizar lo sucedido en la Sala Supersonic el 3 de Enero de 2014, tras el paso de The Electric Alley. Y me alegra mucho, que estos gaditanos, a los que tengo en gran estima musical, sean la primera entrada de este recién inaugurado año.

Y tendríamos que comenzar con la locución que esgrimió Julio César al senado romano con aquello de “Vini, vidi, vici”, pues llegaron, vieron y vencieron. Otra cosa no se puede decir de una banda que consigue dos llenos en poco menos de una semana, ya que tiempo hacía que no se presenciaba tal magnitud de gente en la sala de la Punta de San Felipe.

Y no defraudaron, ya que en su hora y veinte minutos desgranaron los diez temas de su extraordinario “Backward states of society” y nos presentaron algunas nuevas composiciones ante un público entregado que no paraba de gritar, bailar e incluso realizar algunos “pogos” frenéticos.

Comenzaron con el tema homónimo del álbum “Backward states of society”, a la que siguieron “Standing” y “(Welcome to our) carnaval of souls”, para presentarnos su primer tema nuevo “Live while you´re alive”. En este punto, ya se sabía que volverían a cosechar otro éxito clamoroso. Así que su nuevo tema “Midnight river” y “Sometimes” eran la consolidación a magistrales canciones como “Devil”, la coreada y con todos los números para convertirse en un

nuevo hit “Go,go,go” y ese baladón que es “Southern lightning” para ofrecernos en primicia “Decadence dance” y “Suicide”. Pequeño parón para finalizar con sus estratosféricos “Up in flames”, “No control” y “Sarajevo roses”.

Como el lector de estas modestas crónicas conoce, soy un seguidor de The Electric Alley y en un par de ocasiones he comentado conciertos suyos y los he recomendado en directo, pero lo que he observado, es como ha mejorado la banda sobre el escenario, con un Jaime Moreno que sigue siendo una de las mejores voces del rock, con ese toque

hardrockero de tintes añejos, pero que se permite el lujo de combinar con maestría la Fender Telecaster con la guitarra acústica, aunque el peso de las seis cuerdas lo lleva el virtuoso Nando Perfumo con su gran hacer en cada acorde, solo o riff con su Washburn N4. Ellos llevan el peso de la banda, pero no hay que olvidar al fenomenal bajista que es Sergio Reyes y la poderosa pegada del batería Rafa González, dispuestos para aportar a un conjunto al que seguro que le esperan cotas mayores.

A quien le guste el hard rock clásico, no debería perderse a The Electric Alley. Seguro que me lo agradecerán.

Por José Luis “El Director”.